NUEVA YORK.-( AGENCIALAVOZ.COM ) El pesimismo se ha apoderado de las Bolsas europeas ante un nuevo episodio de la crisis financiera en el continente. El Ibex se ha desplomado un 3,88%, mientras que el FTSE londinense y el CAC parisino cayeron un 5% y el DAX de Fráncfort, un 4,2%.
"Los inversores ven en estas caídas el adelanto de nuevas quiebras en el sector financiero" ha explicado Juan José Fernández Figares, analista jefe de Link Securities. Hasta ahora, Europa había asistido en la distancia al hundimiento de algunas de las grandes compañías de Wall Street, como Lehman Brothers, American International Group o Morgan Stanley.
En un intento por calmar la crisis los bancos centrales han vuelto a actuar con inyecciones masivas de liquidez. Además de los 120.000 millones de euros inyectados por el Banco Central Europeo, la Reserva Federal ha ampliado en 330.000 millones de dólares las líneas de crédito que tiene con otras autoridades monetarias de otros países.
El golpe de la crisis en Europa llega además en un momento de incertidumbre, en el que los inversores están pendientes de la suerte del plan de rescate a su paso por el Congreso de EEUU. El presidente de EEUU, George Bush, que una vez más ha pedido su aprobación, sembraba esta tarde la incertidumbre en una breve comparecencia en la que ha asegurado que las medidas no serán suficientes para solucionar todos los problemas, pero que serán de ayuda para evitar que las dificultades se extiendan por toda la economía.
Las pérdidas inundaron la Bolsa española desde el primer minuto, y fueron refrendadas después por el pesimismo de Wall Street. Parecía que el acuerdo entre Republicanos y Demócratas podía animar o por lo menos calmar a los inversores en la Bolsa de Nueva York. Sin embargo, la adquisición de Wachovia por parte de y el salto de la crisis crediticia a Europa, donde varios bancos han tenido que ser rescatados, han empeorado la situación.
Ante este panorama, el sector financiero vuelve a ser uno de los más castigados de Wall Street. Los títulos de Goldman Sachs caían un 8%, al igual que Morgan Stanley, que finalmente ha cerrado el acuerdo de venta de un 20% de su negocio al banco japonés Mitsubishi UFJ. Por su parte, Merrill Lynch caía cerca de un 7% y JP Morgan, un 1%.
Mientras tanto, el petróleo sufre bajadas de más de seis dólares. El petróleo Texas retrocedía hasta los 100 dólares en el mercado de Nueva York, mientras que el Brent se situaba por encima de 97 dólares.
El pesimismo de la banca se extiende
Los desplomes han sido generalizados entre los valores de la Bolsa española. Entre los grandes valores, Telefónica se dejó un 2,15%, Banco Santander, un 4,2%, BBVA, un 4,06%, Repsol, un 5,2%, e Iberdrola, un 4,42%.
Banco Popular abanderó los recortes de la banca con un aterrizaje del 5,8%, seguido de Bankinter y Banco Sabadell (-4,5% cada uno), y Banesto (-4,3%).
Iberdrola Renovables lideró las pérdidas del Ibex con una caída del 11,17%. A continuación se situaron Acciona (-10,8%), Sacyr (-10,35%) y Técnicas Reunidas (-10,17%). Abengoa y Gamesa bajaron algo más del 8%; Iberia, el 7,5%; OHL, el 6,75% y, por encima del 5 por ciento, Mapfre, Endesa, FCC, Ferrovial y Repsol.