San Pedro Sula, Honduras -. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Unas diez mil personas, entre niños, jóvenes y adultos, desfilaron ayer en esta ciudad celebrando el día de La Biblia. El evento, decretado por el Congreso Nacional en 1987, cumplió ayer 25 años de celebrarse en esta ciudad.
Después de que las organizaciones cristianas comenzaron aquí las celebraciones hace 25 años, se han ido incorporando otras ciudades como El Progreso, Siguatepeque, Comayagua y Tegucigalpa, que también organizan desfiles alusivos.
Unas veinticinco centros educativos evangélicos engalanaron el bulevard Francisco Morazán con un vistoso desfile donde las bandas musicales interpretaron piezas folklóricas.
Jovencitas vestidas de largo y danzando a las espaldas de una nutrida escolta de banderas centroamericanas dieron mayor vistosidad al espectáculo,
“La hierba se seca, la flor se marchita, pero la Palabra de Dios permanece por siempre”, rezaba una de las muchas pancartas que portaban las diferentes organizaciones cristianas.
El público se aglomeraba en las aceras para ver el desfile. Madres que cuidaban sus niños, algunos de apenas cinco años que parecían no comprender por qué caminaban en medio del gentío.
Llamó la atención que los marchantes ocuparon únicamente la margen derecha del bulevard mientras bajaban hacia el parque central. En el otro carril, los conductores miraban el peregrinaje, unos con curiosidad y otros con impaciencia.
Unas cuadras atrás, el pastor Roberto Marroquín mostraba su Biblia para dar fuerza persuasiva al mensaje central de la celebración: “Cómo vivir en tiempos de crisis”.
Invitaba a la sociedad a apoyarse en la Palabra de Dios y en los valores de la fe para salir avantes “de la crítica situación en que vivimos los hondureños donde campea el desprecio por la vida”.
La marcha terminó en el parque central, donde se elevaron oraciones pidiendo a Dios que ilumine a los magistrados de la nación y que resplandezca la justicia.