Nicaragua -. ( AGENCIALAVOZ.COM ) En estos tiempos que la juventud es acechada por la violencia, las drogas, infecciones de transmisión sexual, desintegración familiar y otros males, la congregación Asambleas de Dios de Bluefields, Región Autónoma del Atlántico Sur, realizó una convención de jóvenes cristianos cuyo lema fue: “No es posible fracasar en las relaciones humanas y todavía ser un cristiano exitoso”.
Entre otros preceptos Cerrato señaló que la santidad de la vida humana, su existencia, su extinción y trato digno a cada persona, son asuntos espirituales. “Los cristianos hemos de anhelar un estilo de vida que aplica las dinámicas del amor en las prácticas cotidianas”, recomendó.
También recordó que la ética bíblica impone que tratemos a nuestro prójimo buscando en extremo su bien y su bendición. “Además los sólidos valores de vida que dominan a los hijos del reino, no dependen de las circunstancias o del entorno, sino que perduran a pesar de ellos”, apostilló.
Luis Enrique Aguilar, uno de los participantes en la convención, aplaudió el hecho de que hayan asistido tanto jóvenes que pertenecen a la congregación de las Asambleas de Dios, como de otras denominaciones religiosas.
“Aprendimos que para tener buenas relaciones humanas hay que estimar a los demás a pesar de las diferencias de temperamentos, conocimientos y cosmovisión”, indicó Aguilar.
“Del mismo modo debemos respetar los derechos de las otras personas; reconocer que ningún ser humanos es todo malo; tenemos que aprender a procurar nunca herir los sentimientos, aún cuando se tenga la verdad y el derecho; y hay que ser agradecidos”, aconsejó.
Una muchacha que dijo ser originaria de Kukra Hill afirmó que tiene mucho qué compartir con sus amigos y compañeros de clases. “Hace poco estuve en un seminario donde nos advirtieron sobre la amenaza de las drogas, las enfermedades de transmisión sexual y la violencia que afecta especialmente a mujeres, jóvenes y niños. Ahora que participé en esta convención de jóvenes cristianos dispongo de mejores argumentos para enfocarme mejor sobre la forma de llevar una vida sana, venciendo esos males que acechan a la juventud”, opinó.
Finalmente el reverendo Saturnino Cerrato insistió en la importancia de la claridad en la comunicación para tener buenas relaciones con la familia, amistades, compañeros de clase, trabajo, pareja y otras personas.
“La persona que tiene buenas relaciones humanas es espiritualmente sana y feliz; no demuestra demasiada autoridad; no es ambigua; tiene buenos propósitos; le da prioridad a los propósitos de los demás; y tiene como fin claro influir positivamente en la conducta de los demás”, reflexionó Cerrato.
El expositor concluyó recordando que ningún objetivo –por bueno que sea–, no se puede lograr al margen de las santas escrituras, que son la palabra de Dios, que es la única que da vida eterna y felicidad.