EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Barack Obama aún no había nacido, pero John McCain ya llevaba unos cuantos años en el colegio. Era el 2 de noviembre de 1948 y los estadounidenses elegían presidente por primera vez después de la guerra. Y saltó la sorpresa: aunque todas las encuestas pronosticaban el triunfo de Thomas Dewey, el demócrata Harry Truman logró la reelección con una cómoda ventaja.
¿Podría repetirse el vuelco el próximo martes?
En principio, no. El sitio web FiveThirtyEight, experto en sondeos, calcula que Obama tiene más de un 95% de probabilidades de ganar, frente a un 4% raspado de McCain. La cadena NBC pronostica que el demócrata conseguirá al menos 286 delegados en el Colegio Electoral, por encima de los 270 necesarios. CNN eleva esa cifra hasta 291, mientras que RealClearPolitics y Pollster.com coinciden en los 311. También le otorga ese mismo número Karl Rove, el 'cerebro' electoral de George W. Bush, y el profesor de la Universidad de Virginia Larry Sabato se atreve a subir la apuesta hasta los 318 compromisarios.
Pero McCain no se da por vencido. Su director de encuestas, Bill McInturff, ha difundido entre los periodistas la idea de que Obama ha llegado a su techo al tiempo que McCain está dando "impresionantes zancadas" para recortar diferencias. "La campaña está empatada en los estados clave", afirma McInturff en un comunicado. "Creemos que es una carrera muy ajustada y francamente podemos ganar", defiende por su parte Sarah Simmons, directora de estrategia del veterano senador.
En principio, no. El sitio web FiveThirtyEight, experto en sondeos, calcula que Obama tiene más de un 95% de probabilidades de ganar, frente a un 4% raspado de McCain. La cadena NBC pronostica que el demócrata conseguirá al menos 286 delegados en el Colegio Electoral, por encima de los 270 necesarios. CNN eleva esa cifra hasta 291, mientras que RealClearPolitics y Pollster.com coinciden en los 311. También le otorga ese mismo número Karl Rove, el 'cerebro' electoral de George W. Bush, y el profesor de la Universidad de Virginia Larry Sabato se atreve a subir la apuesta hasta los 318 compromisarios.
Pero McCain no se da por vencido. Su director de encuestas, Bill McInturff, ha difundido entre los periodistas la idea de que Obama ha llegado a su techo al tiempo que McCain está dando "impresionantes zancadas" para recortar diferencias. "La campaña está empatada en los estados clave", afirma McInturff en un comunicado. "Creemos que es una carrera muy ajustada y francamente podemos ganar", defiende por su parte Sarah Simmons, directora de estrategia del veterano senador.
En realidad, el mapa de sondeos estado por estado presenta un panorama que no se corresponde con el optimismo de la candidatura conservadora. Obama figura como claro favorito en todos los estados que ganó John Kerry en 2004 y ha consolidado durante semanas una amplia ventaja en Iowa y Nuevo México. Además, las últimas encuestas lo sitúan también por delante en Colorado, Florida, Nevada, Ohio y Virginia, entre otros.
"Es difícil que los números en el Colegio Electoral cuadren para McCain", destaca el columnista de 'Newsweek' Howard Fineman. "Tiene que ganar todos los estados que figuran como indecisos —Montana, Dakota de Norte, Misuri, Indiana, Carolina del Norte y Florida—, además de Ohio y Virginia y uno de los tres siguientes: New Hampshire, Colorado o Nuevo México. No es como si le faltara sólo una carta para sacar escalera en el póquer; necesita todo un casino".
La importancia de los indecisos
Sin embargo, según el argumento de la campaña republicana, los ciudadanos que continúan indecisos —en torno al 8%— son principalmente "mayores, con escaso poder adquisitivo, más rurales y agobiados por la economía". Es decir, un grupo que hace cuatro años se inclinó a favor de Bush y que esta vez podría volver a hacerlo en beneficio de McCain.
Algo similar opina en su blog Dick Morris, estratega electoral del ex presidente Bill Clinton. "Si la tendencia continúa, Obama llegará a la recta final con un apoyo inferior al 50%", advierte. "Incluso si se aferra a una ventaja de cuatro o cinco puntos sobre McCain en las encuestas, las elecciones no están acabadas. La pregunta no es cuánta distancia le lleva al republicano, sino si supera el 50%. Mientras los sondeos lo mantengan por debajo de esa cifra, es vulnerable y podría perder".
Chuck Todd, analista de la NBC, coincide en que los indecisos, si finalmente acuden a votar, se decantarán por el candidato conservador en más de un 70%. "Eso dejaría muchos estados, como Carolina del Norte, Florida, Indiana, Ohio, Misuri y Nevada, en un escenario de empate técnico. El problema para McCain es que un movimiento de indecisos a su favor podría ser insuficiente para frenar a Obama en Colorado, Virginia y Pensilvania".
Otros expertos tampoco ven demasiado probable una sorpresa en las urnas. Ruy Teixeira, analista político de instituciones progresistas, recuerda en 'The Washington Post' que el promedio de los estudios de opinión señala "prácticamente lo mismo" desde hace tiempo, "una ventaja estable para Obama". "Normalmente, cuando se lleva tanta distancia a estas alturas, es difícil perder".
"Es muy improbable que nos veamos sorprendidos por un movimiento de última hora", indica a su vez John R. Petrocick, de la Universidad de Misuri. "Obama ha llevado la delantera por seis u ocho puntos durante gran parte de las dos últimas semanas y es difícil imaginar que la situación se dé la vuelta".
"Es muy improbable que nos veamos sorprendidos por un movimiento de última hora", indica a su vez John R. Petrocick, de la Universidad de Misuri. "Obama ha llevado la delantera por seis u ocho puntos durante gran parte de las dos últimas semanas y es difícil imaginar que la situación se dé la vuelta".