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Por Edwin Sánchez
NICARAGUA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Nunca fue cortesano de los que gobernaron al país en los últimos 30 años *Prefirió casi el anonimato, construir iglesias y levantar campos en lugares alejados, preferiblemente rurales. Apenas hace menos de una semana, me llegó lo que sería el último escrito del reverendo Guillermo Ayala. Era su Carta Pastoral, en la que cuestionaba con sinceridad, al liderazgo evangélico nacional. El pastor Ayala, presidente del Consejo Nacional de Pastores Evangélicos de Nicaragua, capítulo de Managua, falleció a las 11 de la noche del martes, a la edad de 54 años.
Era un hombre que había tomado en serio lo que aprendió de los profetas del Viejo y Nuevo Testamento. Fue siempre crítico y se privó de las mieles del poder que otros, a costa de vender su primogenitura, disfrutan.Nunca fue cortesano de los que gobernaron al país en los últimos 30 años. No negoció su fe. Su labor no se puede medir por multitudinarias cruzadas con financiamientos millonarios. Prefirió casi el anonimato, construir iglesias y levantar campos en lugares alejados, preferiblemente rurales.Su Carta Pastoral, como diría el Hermano Pablo, es un llamado a la conciencia. Su pregunta, precisamente fue: ¿Hay conciencia pastoral? A continuación, referencias del texto de este hombre que en la práctica admiró a Juan El Bautista y criticó a los Caifás modernos. Su cuerpo hoy fue velado en la iglesia “Casa de Oración Pentecostés, en Monseñor Lezcano.
Mañana recibirá sepultura en el cementerio de Ciudad Sandino.La Carta PastoralFundador del Consejo Nacional de Pastores de Nicaragua, CNPEN, el reverendo Guillermo Ayala, puso en duda de que en nuestro país, a estas alturas, haya una conciencia pastoral. En una Carta Pastoral, emitida en la segunda semana de marzo, el pastor Ayala sostiene que el verdadero objetivo de la Pastoral se ha perdido, por el afán de ser empresarios, no importando a quienes aplastan.Expresó que “Ministros cuya conciencia está encubierta, hablan de amor, de prosperidad y de liderazgo indiscutible , pero están buscando puestos que Dios no les ha dicho, a través de estrategias que se aprovechan de la ignorancia de pastores sencillos que no tienen la agilidad ni el conocimiento de tratar los asuntos legales en asambleas que se constituyen, para formar dictaduras y dictadores, que no son electos… sino que utilizan disfrazadamente la palabra Democracia…”. Denuncia que “muchos ministros hacen campaña comprando conciencia a pastores, que por no tener dinero, son seducidos con predendas, por regalías, alimentos y hasta dinero y muchas cosas que ofrecen los que se quieren perpetuar en un poder vitalicio”.Llamó a reflexionar, “porque atacamos la corrupción, a los políticos y gobernantes y estamos cayendo en lo mismo, igual que las diferentes bancadas políticas y los diferentes partidos que luchan por mantenerse en el poder. Así, hay muchos de nuestros ministros que aspiran llegar a tener posiciones en el gobierno, no importando el llamado que han recibido de Dios, por eso, pregunto si la conciencia pastoral está siendo redargüida por el poder de Dios.
Asimismo plantea que hay dirigentes que han encontrado un estilo de vida en los cargos que ostentan.Quebrantado de salud “El hecho que esté quebrantado de salud, no significa que mi voz esté silenciada, siempre he tratadode hacer lo correcto; no digo que no tengo debilidades, pero Dios me ha guardado de negociar por debajo de la mesa, y si por eso algunos que estuvieron orando y aportaron alguna ofrenda para mí y ya no lo quieren seguir haciendo, está bien, que Dios les bendiga, pero mi llamado es a una conciencia pastoral de hombres que un día conocí que eran temerosos de Dios, y hoy señalan a otros como siendo parte de un tribunal y no viendo realmente las cosas que ellos están haciendo”.El reverendo Ayala dice esperar en el Señor que muchos pastores “a quienes aún les queda algo de integridad, se vuelvan a Dios y esperen en Él y no caigamos en la lucha de poderes que son de los carnales y políticos y empresarios, que al saborear el dinero, se cumple la palabra profética que el amor al dinero es la perdición”.
