MEXICO-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) La familia y autoridades cada vez más son rebasadas por la delincuencia. La Iglesia no dará un paso atrás en su misión de orientar a la feligresía en valores evangélicos.
El Oro. La sociedad está consciente de que la delincuencia rebasa cada vez más a las autoridades, por lo cual la Iglesia exhorta a sus fieles a retomar los valores evangélicos.
La violencia, crimen organizado y delincuencia en general son evidentes en la región Norte del estado, problema que supera la capacidad de los padres de familia y Policía, dado el alto consumismo de alcohol y otras drogas, afirma el presbítero Faustino Villa Cárdenas, párroco del Templo Nuestra Señora de La Merced, en Santa María del Oro.
El consumo de drogas deriva en violencia; además, el panorama se agrava por la lucha del poder de grupos antagónicos de sicarios, sembrando muerte y terror en la ciudad y poblados de El Oro, sin que nadie logre frenar esta situación, por el momento.
Considera que el problema surge cuando los hijos se rebelan y salen de la casa en busca del libertinaje, sin que los padres lo puedan impedir; además, eso es muy común en las familias disfuncionales o matrimonios separados. Otros llevan doble vida, donde los padres pierden el valor moral de frenar el libertinaje; en fin, es muy común en estos lugares.
"Los sacerdotes no tenemos miedo ante la presencia de la violencia, droga y crimen; al contrario, sentimos la responsabilidad de exhortar a la sociedad a través de los valores originados en el evangelio, para retomar cada quien su obligación y buscar una pronta solución a este problema generalizado", añade en plan reflexivo.
Expresa la ardua tarea que tiene en su jurisdicción que comprende la cabecera municipal y 12 poblaciones rurales; lo que falta es tiempo para atender necesidades, añade, pero se auxilia con laicos para reforzar las seis prioridades de la Pastoral, tales como: La Familia, Juvenil, Social, Litúrgica, Evangélica y Formación de Agentes de Pastoral.
El Oro. La sociedad está consciente de que la delincuencia rebasa cada vez más a las autoridades, por lo cual la Iglesia exhorta a sus fieles a retomar los valores evangélicos.
La violencia, crimen organizado y delincuencia en general son evidentes en la región Norte del estado, problema que supera la capacidad de los padres de familia y Policía, dado el alto consumismo de alcohol y otras drogas, afirma el presbítero Faustino Villa Cárdenas, párroco del Templo Nuestra Señora de La Merced, en Santa María del Oro.
El consumo de drogas deriva en violencia; además, el panorama se agrava por la lucha del poder de grupos antagónicos de sicarios, sembrando muerte y terror en la ciudad y poblados de El Oro, sin que nadie logre frenar esta situación, por el momento.
Considera que el problema surge cuando los hijos se rebelan y salen de la casa en busca del libertinaje, sin que los padres lo puedan impedir; además, eso es muy común en las familias disfuncionales o matrimonios separados. Otros llevan doble vida, donde los padres pierden el valor moral de frenar el libertinaje; en fin, es muy común en estos lugares.
"Los sacerdotes no tenemos miedo ante la presencia de la violencia, droga y crimen; al contrario, sentimos la responsabilidad de exhortar a la sociedad a través de los valores originados en el evangelio, para retomar cada quien su obligación y buscar una pronta solución a este problema generalizado", añade en plan reflexivo.
Expresa la ardua tarea que tiene en su jurisdicción que comprende la cabecera municipal y 12 poblaciones rurales; lo que falta es tiempo para atender necesidades, añade, pero se auxilia con laicos para reforzar las seis prioridades de la Pastoral, tales como: La Familia, Juvenil, Social, Litúrgica, Evangélica y Formación de Agentes de Pastoral.