Paraguay.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) - El Pastor, de la Iglesia Mennonita, Félix Duarte, denunció hoy ante los medios al director de la cárcel de Tacumbú, Julio Acevedo, por mala administración. Afirma que existen problemas en cuanto a la alimentación de los internos de la cárcel y que la cantidad de droga se triplicó en el lugar.
El Pastor, que administra un pabellón en dicho penal también responsabilizó a Acevedo por golpes y amenazas recibidos.
Duarte aseguró que el ingreso de drogas al penal se triplicó desde la administración de Julio Acevedo y que el director nunca escuchó sus reclamos. El principal reclamo de Duarte es por los millones de guaraníes que deben ser destinados a alimentación y la mala calidad de las comidas. El Pastor, exhibió ante los medios un hematoma en pleno rostro y dijo que recibió el golpe en forma de advertencia, para que no denuncie los hechos irregulares.
Cuando fue consultado si dejará el lugar dijo que seguirá trabajando como siempre y que desde que comenzó a trabajar en dicho penal pasaron más de 20 directores, pero que la situación actual deja mucho que desear. “La drogas no tienen patas, alguien las mete”, dijo Duarte ante los medios.
Por su parte el director de la cárcel dijo que no responderá ninguna de las acusaciones hechas por el Pastor y que si tiene pruebas que las presente a la fiscalía, a lo que el Pastor dijo que ya lo hizo.
El Pastor Duarte administra un pabellón en Tacumbú habitado por más de 500 internos. El religioso asegura que los fondos para mantener dicho apartado en la cárcel proviene de la Iglesia Mennonita y de los trabajos que realizan los internos.
Duarte aseguró que el ingreso de drogas al penal se triplicó desde la administración de Julio Acevedo y que el director nunca escuchó sus reclamos. El principal reclamo de Duarte es por los millones de guaraníes que deben ser destinados a alimentación y la mala calidad de las comidas. El Pastor, exhibió ante los medios un hematoma en pleno rostro y dijo que recibió el golpe en forma de advertencia, para que no denuncie los hechos irregulares.
Cuando fue consultado si dejará el lugar dijo que seguirá trabajando como siempre y que desde que comenzó a trabajar en dicho penal pasaron más de 20 directores, pero que la situación actual deja mucho que desear. “La drogas no tienen patas, alguien las mete”, dijo Duarte ante los medios.
Por su parte el director de la cárcel dijo que no responderá ninguna de las acusaciones hechas por el Pastor y que si tiene pruebas que las presente a la fiscalía, a lo que el Pastor dijo que ya lo hizo.
El Pastor Duarte administra un pabellón en Tacumbú habitado por más de 500 internos. El religioso asegura que los fondos para mantener dicho apartado en la cárcel proviene de la Iglesia Mennonita y de los trabajos que realizan los internos.