SANTO DOMINGO-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) El supuesto pastor evangélico José Dionisio Liriano enviado a prisión acusado de violación en el albergue la Cueva de Adbulá, se vendía como ex narcotraficante ante la familia de los menores.La presidenta del Consejo Nacional de la Niñez (Conani), Kirsis Fernández, informó que Liriano alegaba que una manera de devolverle a la sociedad el daño que le había causado era ayudando a los muchachos a que no entraran a ese mucho.
La funcionaria explicó que los niños y jóvenes están siendo evaluados en la Fiscalía, y que de unos 40, seis fueron violados, de acuerdo al médico legista actuante.“Hasta este momento, nosotros tenemos la responsabilidad de los muchachos y hasta que Conani no sienta la seguridad de que están bien protegidos con sus familias, nosotros no se los vamos a devolver”, advirtió Fernández.Asimismo, informó que la mayoría de esos centros son instalados por decreto presidencial, pero que desconocía el número y el año en que abrió sus puertas el albergue la Cueva de Adbulá,Entrevistado en el programa El Gobierno de la Mañana, Kirsis Fernández aclaró que a esa institución no le corresponde presentar cargos en contra del alegado pastor violador, porque solo actúan hasta la parte administrativa como dicta la ley, resaltando que para realizar las intervenciones debe apoyarse de un fiscal y la Policía Especializada.“Nosotros lo que asumimos es la responsabilidad y custodia de los muchachos, y hacemos los estudios socio económicos y familiares de las familias, les damos también la ayuda terapéutica en caso de que la necesiten, y hasta que Conani no se sienta seguro de que esos muchachos van a estar de nuevo bien con sus familias, no son devueltos a sus hogares”, señaló.Indicó además, que tras ser devueltos a casas de familiares, la institución le da seguimiento a esos niños y jóvenes por los próximos seis meses.
De acuerdo a las denuncias de los menores que fueron abusados en el albergue, Liriano les hacía creer que para ser “líderes”, debían mantener relaciones sexuales con él. Mientras, los padres alegaron que entregaron a sus hijos, porque el imputado se presentó ante la comunidad como pastor evangélico.
De acuerdo a las denuncias de los menores que fueron abusados en el albergue, Liriano les hacía creer que para ser “líderes”, debían mantener relaciones sexuales con él. Mientras, los padres alegaron que entregaron a sus hijos, porque el imputado se presentó ante la comunidad como pastor evangélico.