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SUECIA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) La pastora Eva Brunne, de 55 años de edad, es la nueva obispa electa de la diócesis de Estocolmo en la Iglesia de Suecia, la iglesia luterana más grande del mundo. La noticia ha tenido un impacto importante porque según el servicio luterano de prensa, Brunne se declara lesbiana y convive con su compañera sentimental y el hijo de éstas, de 3 años.
Brunne recibió en la elección un total de 413 votos, frente a los 365 sufragios a favor de su más cercano contrincante, Hans Ulfvebrand, en la segunda ronda de la votación. Una primera ronda tuvo lugar en abril, en la que se incluyó el voto de los clérigos y un número igual de laicos. Actualmente existen trece diócesis en la iglesia de Suecia. Así, la epíscopa electa será la sucesora de Caroline Krook quien en 1988 se convirtió en la séptima pastora de la diócesis más joven de la iglesia sueca y quien dejará su cargo en noviembre próximo.
PAREJA LESBIANA Y UN HIJO
La diócesis ha dado a conocer que Eva Brunne y su compañera Gunilla Linden, quien además está ordenada, tienen un hijo de tres años. Su relación recibió en su momento la aprobación de la iglesia y de hecho, es la primera epíscopa de la iglesia luterana que vive en una relación homosexual reconocida, lo que no tendría precedentes a nivel mundial. Suecia aprobó las uniones legales de personas del mismo sexo en 1995 y el 1 de mayo de este año las reconoció como matrimonios naturales al ser aprobada una ley por el parlamento sueco. La iglesia sueca imparte bendiciones especiales para las uniones de las personas del mismo sexo, y ha enfrentado por su postura liberal la crítica de otras comunidades luteranas de diferentes partes del mundo.
COMUNIÓN PORVOO
La iglesia de Suecia es miembro de la Comunión Porvoo, que agrupa a las iglesias anglicanas de Inglaterra e Irlanda, además de las luteranas nórdicas y bálticas que formalizaron un acuerdo de comunión total en 1992 para “compartir una vida común de misión y de servicio”. El nombre de Porvoo viene de la ciudad finlandesa donde se celebró la santa comunión después de la firma del acuerdo en Järvenpää.
