IRAN-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Las autoridades iraníes ejecutaron ayer a tres hombres acusados de perpetrar el atentado que el pasado jueves segó la vida de al menos 25 personas en una mezquita de la conflictiva ciudad de Zahedan, en la frontera entre Irán, Afganistán y Pakistán.
Según la agencia oficial de noticias local Irna, los tres sospechosos fueron ahorcados el sábado en las cercanías de la mezquita atacada, apenas 48 horas después de la explosión, tras supuestamente ser juzgados y confesar su crimen «Han sido condenados por el delito de «mohareb» (enemigos de Dios), corrupción terrenal y actuar contra la seguridad del Estado», explicó el Hoyatolislam Ibrahim Hamidi, a quien cita la agencia Irna.
El atentado, el más sangriento cometido en Irán en los últimos quince años, ocurrió el jueves por la tarde en la mezquita de Amir al Mohimi, repleta a aquella hora de fieles congregados para la oración del ocaso.
El viernes, el imán de la oración del día de descanso musulmán en la mezquita de la Universidad de Teherán, principal tribuna política del país, el ayatolá Ahmad Jatamí, acusó a Estados Unidos y a «potencias arrogantes» de ser la mano que estaba detrás del ataque.
Su denuncia apuntaba directamente al grupo radical suní Yundulá (Ejército de Dios), que actúa en la conflictiva región fronteriza con Afganistán de Sistán-Baluchistán, y que según Irán ha recibido financiación de Washington y Londres.
Su líder, Abdel Rauf Rigi, aseguró a la televisión saudí Al Arabiya que un suicida de su grupo perpetró el atentado en la mezquita, porque se celebraba un encuentro secreto del Cuerpo de élite de la Guardia Revolucionaria, enviado el pasado marzo a la zona para hacerse cargo de su seguridad.
El ataque se produjo a casi dos semanas de las cruciales elecciones presidenciales, que Irán celebrará el próximo 12 de junio y en medio de la oferta de diálogo y reconciliación que el presidente de EEUU, Barack Obama ha hecho al régimen de Teherán.
El viernes, tres motoristas atacaron con armas de fuego un centro electoral favorable al presidente del país, el conservador Mahmud Ahmadineyad, en Zahedan, donde causaron tres heridos.