domingo, 27 de diciembre de 2009

Obama cede en el aborto para aprobar su ansiada reforma sanitaria


Washington-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) El proyecto de ley sobre la reforma sanitaria que aprobó en Nochebuena el Senado de EE UU está plagado de concesiones en cuestiones como el aborto o la eliminación del «seguro público».


Obama obtuvo 60 votos (58 demócratas y dos independientes) por 39 conservadores que votaron en contra, lo que refleja el alto grado de polarización política que desata el texto, y el bipartidismo creciente en un país donde los legisladores suelen saltarse la disciplina de voto.La reforma busca ampliar la cobertura sanitaria a 30 millones de estadounidenses. A pesar de esta indudable victoria para Obama, que se ha volcado en sacar adelante uno de sus más espinosos proyectos, los analistas anticipan negociaciones duras el próximo mes de enero para conciliar los proyectos de reforma aprobados por el Senado y la versión que aprobó la Cámara de Representantes el pasado 7 de noviembre.Esta versión contiene un enfoque distinto en materia de impuestos, aborto y un plan de seguro médico administrado por el Gobierno. Obama se ha visto forzado a otorgar concesiones a los senadores demócratas más conservadores que exigieron limitar las ayudas públicas federales al aborto y ha eliminado la llamada «opción pública» –por la que sería el Estado quien podría gestionar los seguros en lugar de las aseguradoras privadas– para ganarse a los votos independientes. Una vez que el Congreso y el Senado se pongan de acuerdo en un solo proyecto, cada cámara deberá aprobarlo de nuevo antes de enviárselo a Obama para que promulgue la ley. Los demócratas esperan tenerlo listo antes del discurso sobre el Estado de la Unión, a finales de enero. EE UU destina el 16% del PIB a gastos sanitarios, casi el doble que la media de países desarrollados.
Un hito histórico al que aspiraron muchos presidentesObama postergó su viaje a Hawai para pasar las fiestas navideñas hasta que concluyera la votación en el Senado: se jugaba su credibilidad en esta reforma, sobre todo si se tiene en cuenta que el índice de popularidad del mandatario cayó a cerca del 50%, en pleno debate parlamentario de la reforma. «Esta será la legislación social más importante desde la Ley de Seguridad Social aprobada en los años 30 y es la reforma de nuestro sistema de salud más importante desde que se aprobó Medicare en los años 60», insistió Obama. La aprobación representa todo un hito para la Casa Blanca y Obama, que se había fijado la reforma del sistema sanitario como su principal prioridad legislativa, y que ha apostado su prestigio político a la aprobación de la medida. Nunca ninguna Administración había llegado tan lejos en sus intentos de reformar el sistema sanitario. El último en tratar de acometerlo, Bill Clinton, fracasó estrepitosamente y perdió la mayoría en el Congreso en el intento. La aprobación provocó júbilo entre los demócratas, caras largas entre los republicanos y reacciones mixtas entre profesionales y sectores de la población del país.

 
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