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Joyce Meyer
Lo aliento a que se tome tiempo para mirar lo que Dios ha creado. El mayor mensaje que Dios nos habla a través de la naturaleza es que Él existe. Esta es una importante revelación, porque la Biblia dice que antes de poder tener nada con Dios, debemos creer que Él existe: "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan" (Hebreos 11:6). Nosotros podemos creer en Dios, porque la Biblia dice que Él ha dado a cada persona una medida de fe para creer en Él (vea Romanos 12:3).
Las primeras palabras de la Biblia nos dan nuestra primera lección de fe: "En el principio ... Dios". Muchas personas reconocen que Dios existe, pero no han aprendido a relacionarse con él en el nivel de lo cotidiano. Por gracia, Dios trata de alcanzarnos cada día, y pone recordatorios de sí mismo en todos lados. Deja claves de Él mismo alrededor de nosotros, claves que expresan claramente: "Yo estoy aquí. No tienes que vivir con temor; no tienes que preocuparte, Yo estoy aquí". Dios quiere ser parte de cada aspecto de nuestra vida. Si se toma tiempo para recoger todas nuestras lágrimas en una botella y contar los cabellos de nuestra cabeza, seguramente le interesa todo lo que nos concierne.
Jesús dijo que mirásemos los lirios del campo (vea Mateo 6:28) y los pájaros del aire (vea
Lucas 12:24). Medite sobre cómo Dios adorna los campos y provee para los pájaros, para que puedan recordarnos que Él cuida todavía más de nosotros. Una agradable caminata por las afueras es una gran oportunidad para tomarse unas cortas vacaciones de las presiones de la vida diaria y mirar los árboles, los pájaros, las flores y los niños jugar. Permítame animarlo a que hoy se tome tiempo para apreciar las fabulosas obras de la mano de Dios y darle gracias porque Él existe.
¡A veces, la vida es sumamente complicada, pero podemos proponernos aprender a gozar de las simples, pero poderosas y bellas, cosas que Dios ha creado!
