TEXAS.-(AGENCIALAVOZ)Grupos pro-vida y pro-aborto se aglomeraron en el capitolio del estado de Texas para hacer oír sus voces después de que el gobierno estatal estableciera una veto a los abortos tardíos.
La primera versión de la prohibición fue bloqueada la semana pasada después de que la Senadora Wendy Davis diera un discurso de 11 horas para impedir que la moción se votara. Aún así, el Gobernador Rick Perry apeló a una sesión extraordinaria que comenzó el día 2 de julio para asegurarse que se pasara dicha moción.
Afuera del capitolio, grupos de activistas pro-vida se unieron formando un círculo y comenzaron a cantar, solo para que sus cantos fueran ahogados por gritos de los grupos abortistas, algunos de lo cuales repetidamente gritaban “¡Viva Satanás.”
El extraño episodio fue capturado en video.
Abby Johnson, ex-directora de una clínica de Planned Parenthood y ahora activista pro-vida, estuvo presente durante el evento. Comentó que los manifestantes gritaban también un conocido slogan izquierdista: “Ni la Iglesia, ni el Estado, son la mujeres quienes deben decidir su futuro.” Fue un pequeño grupo el que claramente gritaba “¡Viva Satanás!”.
“Fue algo muy extraño,” dijo.
Añadió que mientras ella se ha sentido arrepentida por su previa pertenencia a la industria del aborto, esta es la primera vez que se siente “avergonzada”, debido al comportamiento de los manifestantes.
“Estando parada ahí simplemente sentí vergüenza,” dijo. “Me sentí avergonzada por haber sido parte de eso y por su comportamiento
“Sería injusto decir que todas las personas abortistas apoyan estas obscenidades, y creo que de hecho la mayoría no lo hace,” dijo Bill Donohue de la Catholic League (Liga Católica) en una declaración con respecto al episodio. Sin embargo añadió: “Parece que entre los activistas más vehementes hay quienes se sienten cómodos invocando a Satanás en nombre de su causa.”
“Existen escritores y activistas que más que apoyar los “derechos” de aborto, piensan que abortar es un bien positivo,” dijo. “Por ejemplo, el libro de la Profesora Patricia Lunneborg, Aborto: Una Decisión Positiva, presume que el aborto libera a las mujeres. Otro libro, El Aborto es una Bendición, de la ateísta Anne Nicol Gaylor, promueve el aborto como un derecho sagrado. La autora Ginette Paris en su libro El Sacramento del Aborto comparte también estas visiones.