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MEXICO.-(AGENCIALAVOZ) Indígenas evangélicos privaron de la libertad y golpearon a un sacerdote que mediaba en un conflicto religioso y, durante cerca de nueve horas, fue mantenido cautivo, amarrado y amenazado con rociarle gasolina. Luego de más de 10 horas de permanecer retenido, anoche fue liberado el sacerdote Manuel Pérez Gómez, párroco del municipio de Chenalhó, quien fue retenido por indígenas evangélicos de la comunidad chiapaneca de Puebla, quienes lo privaron de la libertad y lo golpearon. El cura acudió ayer miércoles 21 de agosto a esa localidad –junto con representantes del gobierno estatal y municipal– para gestionar el retorno pacífico de familias católicas expulsadas hace un mes y, durante cerca de nueve horas, el religioso fue mantenido cautivo dentro de la escuela del pueblo, “amarrado y amenazado con rociarle gasolina”, según la denuncia difundida por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, confirmada durante la noche por el alcalde de este municipio, José Arias Vázquez.
La liberación del sacerdote fue confirmada por Mariano Díaz Ochoa, subsecretario de Gobierno estatal.El secuestro e intento de linchamiento, informó el alcalde, inició al mediodía de ayer, cuando el párroco Pérez Gómez, junto con el síndico Andrés Vázquez Gómez y un delegado del Gobierno estatal, cuyo nombre no pudo precisar, arribaron a la colonia Puebla para dialogar con las autoridades de esta comunidad, de filiación evangélica, donde se vive un conflicto interreligioso desde abril, cuando creyentes católicos fueron despojados de su templo.
Tres meses después, en julio, cuando los católicos intentaron recuperar su ermita, donde además mantenían un comedor comunitario, los evangélicos tomaron cautivos a dos de ellos, a los cuales amarraron a un poste de la escuela local, donde fueron golpeados por varias horas, luego de lo cual 70 católicos abandonaron la colonia Puebla y se refugiaron en San Cristóbal de las Casas, donde denunciaron que sus vidas se encontraban amenazadas por la comunidad evangélica.
Fue en el intento de dirimir este conflicto que, ayer, el párroco y representantes gubernamentales acudieron a Puebla, para sellar un convenio de distensión que venía consensuándose con los evangélicos desde hace una semana; sin embargo, al llegar a esta colonia, los tres fueron privados de la libertad, aunque, aclaró el alcade Arias Vázquez, “al síndico y al delegado del gobierno estatal los soltaron después de un rato, mientras que al cura sí lo tuvieron encerrado hasta cerca de las 9:00 de la noche.”
A esa hora, abundó, los evangélicos accedieron a liberar al cura Manuel Pérez Gómez, mediante la firma de un acuerdo con el gobierno estatal.
–¿Sabe usted cuál es el estado de salud del cura? –se preguntó al presidente municipal de Chenalhó, a las 22:00 horas de ayer.
–No te lo puedo confirmar, porque no lo he visto todavía, pero el síndico Andrés Vázquez Gómez me informó que no se ve muy golpeado. En este momento están firmando el acuerdo, aunque ya tengo confirmado que al cura ya lo soltaron.
–¿Qué acciones se están tomando para permitir el regreso de los 70 católicos desplazados de Puebla, y para la devolución de su templo?
–Nosotros hemos venido interviniendo desde abril –informó el alcalde–, hemos tenido como seis reuniones con la comunidad de esa colonia, pero a veces la gente ya ni nos escucha, y seguimos insistiendo, estamos queriendo llegar a un buen resultado en este conflicto y contamos con la intervención también del gobierno estatal.
Por el momento, sin embargo, las familias católicas de Puebla siguen refugiadas en San Cristóbal de las Casas.
