ESPAÑA-.(AGENCIALAVOZ) El veto de Rafael Correa a que su partido impulse la aprobación de la despenalización del aborto ha desvelado una realidad: la izquierda latinoamericana no tiene un único discurso frente al aborto. La heterogeneidad de esa izquierda se pone también en evidencia en este tema tan controvertido, aunque son otras las divisiones que la recorren.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha amenazado incluso con renunciar al cargo ante lo que calificó de traición por parte de un grupo de legisladores oficialistas que promueve la despenalización del aborto en un código penal debatido por la Asamblea: “Si siguen estas traiciones y deslealtades, si mañana se evidencia algo, muy lamentable que está ocurriendo en el bloque (oficialista en el Legislativo) de (Alianza) País, yo presentaré mi renuncia al cargo”,
Las palabras de Correa, de formación y origen personal católico, fueron muy duras: “A mí me ha costado mucho más trabajo las deslealtades, traiciones de los supuestos amigos que los aciertos de los enemigos. Estoy cansado de esto, de que se tomen decisiones, se llenan la boca hablando de democracia, y luego hacen todo lo contrario para ver si aprovechan la oportunidad … Que hagan lo que quieran, yo jamás aprobaré la despenalización del aborto”.
“Si logra un grupo de personas muy desleales una mayoría en el bloque (parlamentario) de Alianza País” legalizar el aborto, “yo inmediatamente presentaré mi renuncia al cargo”, sostuvo Correa, quien en alguna ocasión se definió como un izquierdista cristiano.
Otros casos en América latina
La postura de Correa no es una excepción en la región.
El expresidente Tabaré Vázquez, del izquierdista Frente Amplio, vetó en su día los artículos del 7 al 20 de la ley de Salud Sexual y Reproductiva aprobada en noviembre de 2008. Esta norma autorizaba el aborto dentro de las doce primeras semanas de gestación, había logrado superar el Congreso por 48 a 49 y el Senado por un mayoría de 17 contra 13.
Vázquez aclaró que sus “palabras no buscaban herir a quienes están a favor de dicha ley y no son una pedrada sobre la claraboya de la fuerza política a la que pertenezco”.
Expresó el deseo de superar “un debate falso e innecesariamente polarizado” entre los que están a favor y los que están en contra del aborto. “La realidad no es tan burda, la controversia no es entre buenos y malos”, señaló Vázquez.
El ex presidente, médico oncólogo, en alguna ocasión comentó que “ningún científico medianamente sensato puede negar que el cigoto, fruto de la fusión de dos células, es un individuo distinto del padre y la madre. La filiación no está determinada por la anidación, sino por la fecundación y esto no es una cuestión de fe religiosa sino una certeza la biología”.
En Argentina, otro médico y socialista como Vázquez mantiene posturas similares aunque con ciertos matices. Hermes Binner ha llegado a afirmar que “como médico defiendo la vida y, por lo tanto, estoy en contra del aborto”. Pero advirtió: “Tampoco estoy de acuerdo con la penalización, porque hay varias razones y deben ser consideradas antes de tomar una decisión”.
Tabaré Vázquez: “ningún científico medianamente sensato puede negar que el cigoto, fruto de la fusión de dos células, es un individuo distinto del padre y la madre. La filiación no está determinada por la anidación, sino por la fecundación y esto no es una cuestión de fe religiosa sino una certeza la biología”En Argentina también, la presidenta Cristina Kirchner mantiene su posición antiabortista pese a que la mayoría del kirchnerismo es proabortistas. “Ustedes saben lo que pienso sobre ese tema … Siempre me he definido en contra del aborto … No creo que los que abogan por la despenalización del aborto estén a favor del aborto: eso sería una simplificación”.
Y en Bolivia, el presidente Evo Morales sostiene que el aborto «es un delito», aunque anunció que analizará el debate surgido en las últimas semanas en el país andino en torno a su despenalización.
«No soy experto en temas de aborto, tenemos que debatirlos. Claro,cualquier aborto es un delito, así entiendo, pero de manera oficial quiero decir que (analizaremos) en el gabinete los debates que están sosteniéndose en la opinión pública para que (…) el Gobierno tenga una posición», dijo Morales durante una rueda de prensa.
La otra izquierda
Y en el otro lado de la vereda están los favorables a despenalizar el aborto.
Las líneas divisorias de estas dos izquierdas no pasan por ser o no de la izquierda del siglo XXI o del centroizquierda moderado. Vázquez y Binner pertenecen a este último grupo y coinciden con Correa, Morales y Kirchner, vinculados al primero.
Por contra, el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de la izquierda moderada, sostiene que el aborto debe ser tratado como un asunto de salud pública y que el Estado debe asumir la realidad de que muchas jóvenes interrumpen sus embarazos sin ninguna condición de asistencia, lo que las torna víctimas.
Da Silva, siendo aún Presidente, explicó que tiene dos visiones sobre el tema. “Como ciudadano estoy contra el aborto. Pero como jefe de Estado estoy a favor de que el aborto sea considerado como un asunto de salud pública”, dijo Lula en una conferencia de prensa.
El aborto en Brasil sólo está permitido en casos de gravidez resultantes de una violación o con peligro de muerte de la madre.
Ya fuera de la presidencia aún fue mucho más claro: “Como cristiano y como católico lamento profundamente que un obispo de la Iglesia Católica tenga un pensamiento conservador como ese”, dijo el presidente en declaraciones a periodistas al referirse a la intensa polémica generada por el aborto practicado por médicos de un hospital público de la ciudad de Recife.
Lula da Silva: “Como ciudadano estoy contra el aborto. Pero como jefe de Estado estoy a favor de que el aborto sea considerado como un asunto de salud pública”“No es posible permitir que una niña violada por un padrastro tenga ese hijo, incluso porque la niña corría riesgo de vida. Creo que en ese aspecto la medicina está más correcta que la Iglesia y que la medicina hizo lo que tenía que ser hecho, que es salvar la vida de una niña de 9 años”, agregó el gobernante.
Pero ha sido la izquierda mexicana, el PRD en concreto, la que ha ido más lejos en este tema.
José Mujica: “Desde el punto de vista de los principios sí puede ser condenable, pero desde el punto de vista de la praxis histórica, de lo que pasa, creo que se salvan muchas más vidas”.Durante la gestión de Marcelo Ebrard como jefe de gobierno capitalino hasta 2012 se aprobó la despenalización del aborto en el Distrito Federal: “El grupo parlamentario de nuestro partido, que es mayoritario, ha planteado una iniciativa en congruencia con su plataforma y yo he dicho que la voy a respaldar”.
Sobre la Ley de Interrupción Legal del Embarazo llegó a decir que “le parec(ía) de la Edad Media” que se quiera criminalizar o penalizar a las mujeres por abortar… No es que promueva que alguien aborte. Otra vez: es una decisión que no es mía como gobernante, es una decisión de cada pareja y de cada mujer”, aseguró.
Y como mayor prueba de las divisiones internas que existen está el caso de José Mujica, de la misma coalición que Tabaré Vázquez, pero que sin embargo descuidó promulgar la despenalización del aborto”.
“Desde el punto de vista de los principios sí puede ser condenable, pero desde el punto de vista de la praxis histórica, de lo que pasa, creo que se salvan muchas más vidas. Y esa es la razón por que me inclino por esta norma. Ahora, la gente que opina lo contrario tiene razones muy profundas y conmovedoras. No es una discusión baladí”.
Mujica, personalmente antiabortista, sostenía que la legalización “saca el problema de la sombra y nos permite tratar de incidir” para que la mujer “vaya hacia atrás en su decisión (de abortar)”, argumentó Mujica.
Por último, la victoria de Michelle Bachelet en Chile podría suponer la despenalización del aborto en ese país pues la candidata ya ha dicho que “también queremos impulsar la despenalización del aborto en caso de riesgo para la vida de la madre, inviabilidad del feto y violación. Porque en definitiva estamos hablando de algo esencial, estamos hablando de un enfoque de derechos y también de prevención”, enfatizó la presidenciable opositora”.