RUSIA.-(AGENCIALAVOZ) Un proyecto de ley presentado en el parlamento ruso propone que el seguro de salud público ya no pueda cubrir los abortos. Sólo podría usarse si es que la vida de la madre está en riesgo. Además, esta ley también vuelve ilegal que las clínicas privadas provean servicios de aborto. Las clínicas que lo hagan tendrían que pagar US$ 50, 500 en multas.
Una de las parlamentarias que promueve esta ley, Elena Mizulina, señaló que el aborto no es “un procedimiento que mejore la salud del paciente” y no es “una necesidad inevitable”. Por lo tanto, Mizulina sostienen que un programa que provee cuidado médico debería estar enfocado principalmente en salvar la vida de las personas y mejorar su salud.
Mizulina señaló que las medidas que proponen son necesarias para proteger a las mujeres de las “inescrupulosas clínicas privadas” y que pueden ayudar a redirigir ese financiamiento para ayudar a las mujeres embarazadas que viven en situaciones difíciles.
Los legisladores también proponen que toda mujer solicitando un aborto debería someterse a una ecografía de su útero, pues “de acuerdo con las estadísticas, hasta el 80% de ellas se rehúsa a practicarse el aborto cuando ellos ven a su hijo en la pantalla.”
Los promotores del proyecto dijeron que buscan combatir el problema del aborto, el cual describen como una amenaza mayor a la seguridad nacional. Los parlamentarios también resaltaron que, en su opinión, el origen de la actual crisis se debe a la tolerancia social hacia el aborto.