Fue en 1973 cuando el psiquiatra hizo un estudio sobre las personas homosexuales para determinar si su orientación sexual les causaba algún tipo de enfermedad psiquiátrica. Los resultados arrojaron que esto no podía ser posible, por lo que la Asociación Americana de Psiquiatría eliminó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.
Spitzer está considerado uno de los psiquiatras más influyentes de la segunda mitad del siglo XX por su tarea para clasificar y homogeneizar los trastornos mentales, sus definiciones y tratamientos.
El psicoanalista Jack Drescher aseguró que dejar de considerar la homosexualidad como una enfermedad ha sido el mayor avance en la defensa de los derechos de los homosexuales.
"El hecho de que hoy se permita el matrimonio gay se lo debemos en parte a Bob Spitzer", declaró.