COLOMBIA.-(AGENCIALAVOZ)Luego de que la Corte Constitucional amparara los derechos de las personas del mismo sexo para poder adoptar, la senadora Viviane Morales inició una cruzada para reversar esta decisión. Vía referendo la parlamentaria busca que los menores solo puedan ser adoptados por “familias compuestas por un hombre y una mujer”. hace unos dias, con un respaldo de más de 1.740.000 firmas, presentó la propuesta de referendo.
La iniciativa presentada busca reformar el artículo 44 de la Constitución que señala: “La adopción es una medida de protección del niño que busca garantizarle el derecho a tener una familia constituida por una pareja heterosexual en los términos explícitos del artículo 42 de esta Constitución, es decir, por un hombre y una mujer unidos entre sí en matrimonio o unión marital de hecho, con el cumplimiento de los demás requisitos establecidos en la ley”.
A este planteamiento los colombianos tendrán que responder si están o no de acuerdo, o si lo quieren podrán votar en blanco. No obstante, lo que se viene es un debate fuerte entre quienes consideran que la posibilidad de que las parejas del mismo sexo es un derecho amparado por la Corte Constitucional y quienes, como la senadora Viviane Morales, consideran que los derechos que se deben amparar de forma prioritaria son los de los menores.
Según argumenta la senadora Morales “la adopción es una medida de protección que pretende materializar el derecho de un menor a tener una familia y -por consiguiente- está estructurada en torno al interés superior del niño. Como la Corte Constitucional lo ha dicho, los derechos de los niños prevalecen sobre los intereses de los demás y por eso se crean mecanismos de garantía a favor de los menores”.
Explica que los derechos de los menores son prevalentes en relación con los otorgados a los demás grupos sociales. Por lo tanto, señala la exposición de motivos del proyecto de ley de referendo presentado por la senadora Viviane Morales, “hasta ahora en Colombia, la regulación normativa vigente ha considerado que esos derechos del menor en condición de adoptabilidad se garantizan en el marco de una familia constituida por una pareja heterosexual, hombre y mujer unidos entre sí por matrimonio o en unión marital de hecho. Sin duda, dicho planteamiento parte de la noción tradicional de la familia nuclear”.
Otro argumento de Morales es que “actualmente, para Colombia, no existen suficientes estudios o investigaciones que permitan evidenciar las posibles implicaciones que tiene para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes el hecho de crecer en familias adoptivas homoparentales” y en ese escenario “el interés superior del niño genera la obligación del Estado de conjurar cualquier posibilidad de riesgo frente al menor”.
Y agrega que “si existen dudas más que razonables sobre las consecuencias que generaría la adopción por parte de parejas del mismo sexo. El Estado y la sociedad son responsables de proteger a los niños frente a una duda razonablemente fundada sobre las afectaciones negativas en el desarrollo integral del menor. El potencial daño a su desarrollo implicaría una violación de sus derechos constitucional y convencionalmente protegidos”.
Argumentos que serán objeto de discusión en el Congreso, pues es claro que este espinoso tema ya se ha tratado de discutir y no siempre se ha tenido entierros de tercera, pues no han fracasado por votación en contra, sino por ausencia de los parlamentarios que no son capaces de hacerle frente a estas discusiones. Por eso, en temas de derechos para población LGBTI, la última palabra la ha tenido que dictar la Corte Constitucional.
Es por eso que la senadora Morales señala que nueve magistrados no pueden imponer sus puntos de vista a todo el país. De ahí que la propuesta de reforma sea tramitada vía referendo, para que cuente con el respaldo de las mayorías.
No obstante, en ese escenario, surge una duda, ¿Por qué las mayorías decidirán sobre los derechos de las minorías? En diálogo con un medio local afirmó que “esa es la esencia de las democracia, por mayorías se escoge presidente, por eso es que la gente vota. Y como ya lo dije, si hablamos de derechos, la prioridad, así lo señala la Constitución, son los de los niños”.
Un debate que se abre y que tendrá como segura contradictora a la beligerante senadora Claudia López, quien defiende los derechos de la población LGBTI, y es casualmente compañera de Morales en la Comisión Primera de Senado. Las parlamentarias ya han tenido públicas discusiones por sus diferencias y el inicio de la discusión, seguro, será el escenario de un nuevo choque de dos mujeres que son peso pesado en la política nacional.
La iniciativa presentada busca reformar el artículo 44 de la Constitución que señala: “La adopción es una medida de protección del niño que busca garantizarle el derecho a tener una familia constituida por una pareja heterosexual en los términos explícitos del artículo 42 de esta Constitución, es decir, por un hombre y una mujer unidos entre sí en matrimonio o unión marital de hecho, con el cumplimiento de los demás requisitos establecidos en la ley”.
A este planteamiento los colombianos tendrán que responder si están o no de acuerdo, o si lo quieren podrán votar en blanco. No obstante, lo que se viene es un debate fuerte entre quienes consideran que la posibilidad de que las parejas del mismo sexo es un derecho amparado por la Corte Constitucional y quienes, como la senadora Viviane Morales, consideran que los derechos que se deben amparar de forma prioritaria son los de los menores.
Según argumenta la senadora Morales “la adopción es una medida de protección que pretende materializar el derecho de un menor a tener una familia y -por consiguiente- está estructurada en torno al interés superior del niño. Como la Corte Constitucional lo ha dicho, los derechos de los niños prevalecen sobre los intereses de los demás y por eso se crean mecanismos de garantía a favor de los menores”.
Explica que los derechos de los menores son prevalentes en relación con los otorgados a los demás grupos sociales. Por lo tanto, señala la exposición de motivos del proyecto de ley de referendo presentado por la senadora Viviane Morales, “hasta ahora en Colombia, la regulación normativa vigente ha considerado que esos derechos del menor en condición de adoptabilidad se garantizan en el marco de una familia constituida por una pareja heterosexual, hombre y mujer unidos entre sí por matrimonio o en unión marital de hecho. Sin duda, dicho planteamiento parte de la noción tradicional de la familia nuclear”.
Otro argumento de Morales es que “actualmente, para Colombia, no existen suficientes estudios o investigaciones que permitan evidenciar las posibles implicaciones que tiene para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes el hecho de crecer en familias adoptivas homoparentales” y en ese escenario “el interés superior del niño genera la obligación del Estado de conjurar cualquier posibilidad de riesgo frente al menor”.
Y agrega que “si existen dudas más que razonables sobre las consecuencias que generaría la adopción por parte de parejas del mismo sexo. El Estado y la sociedad son responsables de proteger a los niños frente a una duda razonablemente fundada sobre las afectaciones negativas en el desarrollo integral del menor. El potencial daño a su desarrollo implicaría una violación de sus derechos constitucional y convencionalmente protegidos”.
Argumentos que serán objeto de discusión en el Congreso, pues es claro que este espinoso tema ya se ha tratado de discutir y no siempre se ha tenido entierros de tercera, pues no han fracasado por votación en contra, sino por ausencia de los parlamentarios que no son capaces de hacerle frente a estas discusiones. Por eso, en temas de derechos para población LGBTI, la última palabra la ha tenido que dictar la Corte Constitucional.
Es por eso que la senadora Morales señala que nueve magistrados no pueden imponer sus puntos de vista a todo el país. De ahí que la propuesta de reforma sea tramitada vía referendo, para que cuente con el respaldo de las mayorías.
No obstante, en ese escenario, surge una duda, ¿Por qué las mayorías decidirán sobre los derechos de las minorías? En diálogo con un medio local afirmó que “esa es la esencia de las democracia, por mayorías se escoge presidente, por eso es que la gente vota. Y como ya lo dije, si hablamos de derechos, la prioridad, así lo señala la Constitución, son los de los niños”.
Un debate que se abre y que tendrá como segura contradictora a la beligerante senadora Claudia López, quien defiende los derechos de la población LGBTI, y es casualmente compañera de Morales en la Comisión Primera de Senado. Las parlamentarias ya han tenido públicas discusiones por sus diferencias y el inicio de la discusión, seguro, será el escenario de un nuevo choque de dos mujeres que son peso pesado en la política nacional.