EE.UU.-(AGENCIALAVOZ) Los estadounidenses Ian y Brittani McIntire se sumieron en una gran tristeza cuando los médicos les comunicaron que uno de los gemelos que esperaban podría morir antes de nacer. Sin embargo, una prueba de ultrasonido les dio esperanza.
Pocas semanas después de conocer que estaban
esperando gemelos, los médicos advirtieron al matrimonio Mclntire que el
pequeño Mason tenía un agujero oval en el corazón y que presentaba
algunas anomalías en el cerebro, lo que hacía que creciera a menor ritmo que su hermana Madilyn.
Sin
embargo, cuando en una prueba de ultrasonido ambos vieron la
enternecedora imagen de los hermanos cogidos de la mano, comprendieron
que, pasara lo que pasara, Mason nunca iba a estar solo. “Yo
le llevo dentro, pero es ella quien le protege”, son las palabras de
Brittani Mclntire, la madre de los gemelos, después de ver la ecografía
en la que los hermanos se dan la mano.
Esta enternecedora muestra de cariño ha ayudado a los padres a hacer frente a la enfermedad de su hijo, que probablemente muera antes de nacer. “Es
agradable que estén juntos, ella es la única que realmente puede estar
allí y se aferra a él. Es reconfortante saber que si le llega el momento
no va a estar solo”, defiende emocionada su madre.
A
pesar del diagnóstico de los médicos, Ian y Brittani confían en que
Mason pueda curarse, algo que, al parecer, también espera su hermana
Madilyn, que lucha junto a él desde sus primeros días de vida. "Vamos a
confiar en Dios, no importa cómo acabe. Él ha sido una
bendición y si nace, será un gran testimonio de lo que Dios puede
hacer. Si no, tendremos un ángel especial velando por
nosotros”. “Sabemos que una parte de ellos permanecerá unida para siempre y eso es algo muy especial”, señalan conmocionados los padres de los pequeños.
El incremento de los embarazos múltiples
El aumento de partos múltiples ha irrumpido como una tendencia demográfica en la sociedad española
de los últimos años. Según los datos presentados por el INE, entre los
años 1996 y 2009, el número de los gemelos y mellizos españoles se
incrementaron de 4.433 a casi 10.000.
Estos datos coinciden con el aumento en la edad de las madres,
donde a principios de los 80 la edad media en la que las mujeres daban a
luz se encontraba en los 28 años y, hoy en día, se sitúa en torno a los
32 años. Los embarazos a una edad tardía presentan más probabilidades de convertirse en embarazos múltiples.
Esto se debe a que, en la mayoría de las ocasiones, debido a la
avanzada edad de la madre, la pareja recurre a tratamientos de
fertilidad, que suponen la implantación de varios embriones al mismo
tiempo con el objetivo de aumentar las probabilidades de embarazo. Esto
también ocurre con algunos de los medicamentos cuya administración
provoca la estimulación de la producción de óvulos, lo
que hace que se liberen varios óvulos a la vez en un mismo ciclo,
aumentando considerablemente las probabilidades de un embarazo múltiple.