EE.UU.-(AGENCIALAVOZ) Y no le tiempla el pulso a la hora de despedir ‘ipso facto’ a uno de sus ingenieros por lo que opina -políticamente incorrecto, dice- no por cómo trabaja. Lo mismo tiene que despedir a media plantilla.
Da igual lo que opines, salvo que lo que opines se interprete por la autoridad correspondiente como discrepante con la dominante ideología de género. Y eso justo es lo que le ha pasado a un ingeniero de Google, que ya lo han despedido porque tuvo la osadía de escribir en un memorándum, ¡hace tres días!, que las mujeres prefieren trabajar en “áreas sociales a estéticas” y menos en “áreas tecnológicas”.
Lo de menos es qué dijera el ingeniero, a la sazón James Damore, como que superara las fronteras de lo políticamente correcto. Y como Google presume de tal y se niega a “perpetuar estereotipos de género”, apaga y vámonos; o sea, te despido.
El ingeniero de marras se hacía eco de las diferencias biológicas entre hombre y mujer y ponía a la luz la discriminación positiva en Google por sexo o raza, lo cual no parece atentar contra ningún derecho humano.
El caso es que los foros internos de la multinacional echan humo porque, como explica Bloomberg, hay compañeros que discrepan y otros que apoyan al ingeniero despedido.
Lo mismo, la multinacional la emprende ahora contra todos los que opinan igual que Damore.