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VENEZUELA ( AGENCIALAVOZ ) El presidente venezolano planea "extender su liderazgo a toda Latinoamérica". En la Argentina el aparato chavista constituido favorece su plan.El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se caracteriza por intervenir en las políticas de aquellos países donde recibe un fuerte apoyo y se las arregla para hacerlo también en donde no lo recibe tanto. La Argentina no es una excepción y Chávez va por más, sobre todo, tras obtener la posibilidad de una reelección eterna en su país.
Consultado por , el analista internacional Claudio Fantini, explicó que el proyecto del bolivariano es “extender su liderazgo a toda América Latina o a donde llegue”. Y, por su puesto, Chávez tiene en claro que su plan de integración de los países, “debe realizarse bajo un liderazgo personalista que no es ni más ni menos que el suyo”.
Tanto Bolivia, donde Chávez ejerce una influencia importante sobre su presidente Evo Morales, como la Argentina, donde sectores del Gobierno conforman un aparato político chavista, son claro ejemplo de la interferencia ejercida por el presidente venezolano que cuenta con elementos suficientes como para seguir consolidando su liderazgo en la región.
“Hasta ahora es muchísimo lo que ha logrado. Nadie antes de Chávez había podido construir poder político más allá de su propio país”, afirma el especialista y explica que circunstancias a nivel mundial y regional favorecen la permanencia y el avance de este poder.
“El precio alto del crudo y la no consolidación de un modelo de integración como el que se concibió inicialmente al impulsarse el Mercosur”, son los factores que, según Fantini, influyen en la extensión regional del liderazgo de Chávez y de su proyecto interpersonalista.
El presidente venezolano “entiende que la integración se hace a partir de la asociación estratégica de grandes empresas y no de mercados, como lo concibe el plan originario del Mercosur”.
Sin embargo, la instauración de una versión latinoamericana de la Unión Soviética (URSS), no es posible para Fantini ya que “el plan de Chávez difiere en puntos esenciales con la URSS, porque se basa en un capitalismo corporativo, con un Estado fuertemente interventor, bajo un régimen cuasimonárquico que no concibe una economía de planificación centralizada y tampoco la eliminación de la propiedad privada”.
Para el especialista la cuestión de fondo es establecer cómo y qué debe ser el Mercosur. Mientras las respuestas se hagan esperar, Chávez continuará con la expansión de su poder.
Consultado por , el analista internacional Claudio Fantini, explicó que el proyecto del bolivariano es “extender su liderazgo a toda América Latina o a donde llegue”. Y, por su puesto, Chávez tiene en claro que su plan de integración de los países, “debe realizarse bajo un liderazgo personalista que no es ni más ni menos que el suyo”.
Tanto Bolivia, donde Chávez ejerce una influencia importante sobre su presidente Evo Morales, como la Argentina, donde sectores del Gobierno conforman un aparato político chavista, son claro ejemplo de la interferencia ejercida por el presidente venezolano que cuenta con elementos suficientes como para seguir consolidando su liderazgo en la región.
“Hasta ahora es muchísimo lo que ha logrado. Nadie antes de Chávez había podido construir poder político más allá de su propio país”, afirma el especialista y explica que circunstancias a nivel mundial y regional favorecen la permanencia y el avance de este poder.
“El precio alto del crudo y la no consolidación de un modelo de integración como el que se concibió inicialmente al impulsarse el Mercosur”, son los factores que, según Fantini, influyen en la extensión regional del liderazgo de Chávez y de su proyecto interpersonalista.
El presidente venezolano “entiende que la integración se hace a partir de la asociación estratégica de grandes empresas y no de mercados, como lo concibe el plan originario del Mercosur”.
Sin embargo, la instauración de una versión latinoamericana de la Unión Soviética (URSS), no es posible para Fantini ya que “el plan de Chávez difiere en puntos esenciales con la URSS, porque se basa en un capitalismo corporativo, con un Estado fuertemente interventor, bajo un régimen cuasimonárquico que no concibe una economía de planificación centralizada y tampoco la eliminación de la propiedad privada”.
Para el especialista la cuestión de fondo es establecer cómo y qué debe ser el Mercosur. Mientras las respuestas se hagan esperar, Chávez continuará con la expansión de su poder.
