IRAK-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) “Cuatro hombres entraron al cuarto con sus rostros cubiertos. Nos encañonaron gritando que saliéramos de la cama”, relata una cristiana llamada Sabha Basheer.
A las horas insurgentes Suníes llamaron diciendo que tenían secuestrado a su esposo.
“Pidieron 50 mil dólares por mi esposo. Yo no tenía ese dinero”.
10 días después el cuerpo fue tirado a un lado de la vía en la norteña ciudad iraquí de Mosul.
“Todos sus huesos estaban quebrados. Fue golpeado repetidamente y ahogado hasta morir”.
Su crimen: ser miembro de la pequeña comunidad cristiana de Irak.
El esposo de Sabáh fue asesinado hace cuatro años…hoy ella enfrenta otra crisis. El 4 de octubre radicales musulmanes comenzaron a matar cristianos en Mosul. Sabáh y otros miles de cristianos huyeron de sus casas cuando los extremistas amenazaron con matarlos si no se convertían al Islam.
“Esa es la presión que enfrentamos. Muchas familias cristianas estaban pagando dinero a Al Qaeda a cambio de protección pero eso no nos llevaba a nada”.
Ella y decenas de familias cristianas han buscado refugio en este centro cultural a las afueras de Mosul.
Ibraham Shaba, Director de un centro cultural, dice que “antes teníamos fiestas y reuniones en este salón. Pero ahora lo convertimos en un refugio para esta gente”.
Antes de la invasión estadounidense había casi un millón de cristianos en Irak. Vivían en relativa seguridad, libres para reunirse y construir iglesias. Pero tras la invasión, radicales musulmanes comenzaron a perseguirlos.
“Hay gente y grupos detrás de escena, que no podemos ver, y que quieren sacar a los cristianos de Irak. Esto no es más que una limpieza étnica de un grupo de gente específico”, dice George Mayah, un activista cristiano.
El doctor Hussein Sinyari, un activista de derechos humanos, culpa a Al Qaeda y otros grupos insurgentes, por la violencia contra cristianos, “este es el Islam fundamentalista, el Islam fascista… es el Islam de al Qaeda y ellos no gustan de “los otros”.
Los líderes cristianos aquí estiman que la mayoría de creyentes en Irak han huido o muerto y cerca de 13 mil salieron de Mosul. Son parte de los más de cuatro millones de iraquíes que según naciones unidas han huido de sus casas desde el inicio de la guerra.
“Nos alegra que Saddam se fuera, pero debo decir que al menos antes nos sentíamos seguros. Nadie se atrevía a atacarnos. Ahora nos están matando”.dice Sabha.
Hoy en día en los pueblos de la planicie de Nínive, a unos kilómetros al noreste de Mosul, los cristianos se refugian en escuelas e iglesias.
Unas 250 familias cristianas han huido de la violencia en Mosul hacia este pueblo en particular llamado Bartella. Aún hay mucho temor en esta comunidad pues se piensa que Al Qaeda y otros insurgentes podrían llegar aquí.
Actualmente Mosul es una de las ciudades más peligrosas de Irak. Además de Al Qaeda, se dice que al menos 12 grupos insurgentes operan en la ciudad. Pero mientras las fuerzas estadounidenses lanzan nuevos operativos de seguridad, se teme que los insurgentes se muevan a áreas donde los cristianos se han refugiado.
Mientras tanto el gobierno iraquí está proveyendo apoyo financiero y protección a cada familia cristiana que regresa a Mosul. Pero hasta ahora sólo un puñado lo ha hecho.