viernes, 28 de septiembre de 2007

Ministerios corruptos


Escrito Por: Wenceslao Calvo

´…sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre,no sea que habiendo sido heraldo para otros,yo mismo venga a ser eliminado.´(1 Corintios 9:27)


( AGENCIALAVOZ ) Hace pocos días saltaba la noticia de las millonarias indemnizaciones que la Iglesia Católica en Estados Unidos va a pagar a los perjudicados por los casos de pederastia cometidos por algunos sacerdotes. Probablemente se trata de uno de los escándalos más sonados en el mundo de la religión en los últimos tiempos, aunque los delitos fueron cometidos hace ya años, siendo el daño ocasionado a la credibilidad de dicha Iglesia mucho más difícil de cuantificar que las grandes sumas de dinero empleadas para resarcir a los perjudicados. Sin embargo, de alguna manera escándalos de ese tipo no sólo salpican a la institución directamente afectada sino, por extensión, a toda la comunidad creyente, sea la confesión que sea, porque son ocasión de descrédito para la fe cristiana en su totalidad. Por otro lado, los casos que de forma intermitente delatan corrupción entre los que se han consagrado al servicio de Dios, no están circunscritos a un determinado sector sino, tristemente, abarcan todo el arco de confesiones que engloba al cristianismo. Y así como esta noticia sacaba a la luz que hay sacerdotes hallados culpables de pederastia, otras noticias desvelan ocasionalmente que hay pastores encontrados en adulterio o en malversación de bienes, por poner dos ejemplos. La corrupción es algo inherente a la naturaleza humana y los escándalos ministeriales son tan viejos como el ministerio mismo. La historia muestra que se trata de una constante en el tiempo y de un peligro siempre acechando, con la única diferencia de que actualmente, con los medios de comunicación, su alcance y sus desastrosas repercusiones son infinitamente mayores de lo que eran antes. Pero en esencia la naturaleza del problema es la misma. Quisiera con este artículo iniciar una serie sobre este devastador fenómeno que parece ir en aumento, no con la intención de sentarme en el tribunal, porque ´el que piensa estar firme, mire que no caiga´, sino a fin de de advertirme a mí mismo y al que leyere, para no caer en ello. A tal fin haré uso de ocho casos representativos de corrupción ministerial descritos en las páginas de la Biblia, los cuales, aunque registrados hace dos mil y tres mil años, no parece que el tiempo haya pasado por ellos, lo que nos muestra, por una parte, el realismo y la actualidad de la Biblia, y por otra, la uniformidad de la naturaleza humana, sea la del segundo milenio antes de Cristo o la del tercer milenio después de Cristo. Los ocho casos que trataré son los siguientes:
Corrupción por debilidad de carácter.
• Corrupción por ambición de poder.
•Corrupción por codicia material.
• Corrupción por inmoralidad sexual.
• Corrupción por contemporizar con los poderosos.
• Corrupción por apatía espiritual.
• Corrupción por relajamiento.
• Corrupción por conveniencia política.
Estos casos representativos nos muestran el amplio abanico de flancos y peligros a los que estamos expuestos los que servimos a Dios. Y aquí no hay diferencia: tanto los novatos como los veteranos en el ministerio, somos por igual blanco potencial de caer en uno o más de esos peligros. De ahí que todos aquellos jóvenes que deseen consagrarse a ese servicio han de examinarse a sí mismos, para que sus motivaciones sean rectas y no movidas por algún interés espurio. Y los que llevamos tiempo hemos de tener sumo cuidado, no sea que comencemos a descansar en nuestra propia capacidad o experiencia, en lugar de seguir dependiendo de Dios, y caigamos en aquello de lo cual estamos advirtiendo a otros. Las consecuencias de la corrupción ministerial se dejan sentir, por lo menos, en tres esferas: 1. La primera y más evidente es el derrumbe personal del individuo mismo, al convertirse en una patente contradicción. Si su llamamiento y enseñanza van por un lado y su vida por otro, entonces su autoridad queda por los suelos porque el testimonio, la viga maestra que debe sostenerla, está carcomido. 2. La segunda, y consecuencia de la anterior, es el efecto destructor en los de su entorno. Spurgeon hace esta acertada reflexión: ´Sucede con nosotros y nuestros oyentes, lo que con los relojes de bolsillo y el reloj público: si el de nuestro propio uso anduviese mal, con excepción de su respectivo dueño, pocos se engañarían por su causa; pero si el de un edificio público tenido como cronómetro llegare a desarreglarse, una buena parte de su vecindario desatinaría en la medida del tiempo. No es otra cosa lo que pasa con el ministro; él es el reloj de su congregación; muchos regulan su tiempo por las indicaciones que él hace, y si fuere inexacto, cual más, cual menos, todos se extraviarían, siendo él en gran manera responsable de los pecados a que haya dado ocasión.(1) En otras palabras, con la corrupción del ministro del evangelio sobreviene la confusión, el desánimo y el escándalo en otros. No en vano está escrito: ´Hiere al pastor y serán dispersadas la ovejas.´ (Zacarías 13:7). 3. Además de las ya de por sí gravísimas consecuencias mencionadas, hay una tercera que añadir. La de dar ocasión a los enemigos del evangelio de blasfemar o denigrar a Dios, como le reprochó Natán a David: ´…con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos del Señor…´ (2 Samuel 12:14). ¡Qué temor y temblor debiera inspirar en nosotros la perspectiva de convertirnos en piedras de tropiezo! No es extraño que ante ella, el mismísimo apóstol Pablo tomara todas las precauciones y medidas, tal como el texto superior nos enseña.

"Secuestrado por Dios"


ARGENTINA-.( AGENCIALAVOZ ) Luego de tener éxito y reconocimiento en el mundo musical a nivel internacional, Pablo vivió una experiencia que marcaría su vida y cambiaría su futuro. Si hay personas con historias intensas y extraordinarias, éstos son los músicos, que gracias a su “vocación” logran expresarse frente a miles, visitan lugares desde los más humildes a los más lujosos y viven experiencias que cualquier persona desearía vivir aunque sea una vez. Pablo Olivares no es la excepción, su vida estuvo ligada a la música desde muy pequeño, creció y vivió para la música. Pero su aparente éxito no llegó sino hasta 1999, cuando un hecho marcó su vida. ¿Cómo es que aquel hombre duro y satánico que lideraba Halógena (una agrupación argentina de música extrema) hoy le canta a Dios, es un predicador del amor, del perdón, los valores morales y viaja por varios lugares transmitiendo un mensaje de fe?
Pablo Olivares, argentino de 32 años, criado en Los Polvorines, en la provincia de Buenos Aires, en cuyos brazos se pueden observar una colección impactante de tatuajes “de mi vida anterior”, según él aclara. Tiene el pelo largo hasta los hombros, “porque me gusta parecerme a Jesús hasta en lo físico”, comenta. Su familia está compuesta por su esposa Lorena, sus hijos Matías y Alejo, sus padres y su hermana. Su color preferido es el negro y le encantan los programas de TV de autos. Actualmente su esposa e hijos lo apoyan en esta carrera, y el amor de ellos es una de las cosas que más lo emocionan, cuando sobre su vida familiar se le pregunta. Debido a las convicciones espirituales de sus padres, Pablo fue educado en colegios cristianos, donde se sintió sometido a una presión religiosa que no combinaba, según su opinión, con sus sueños de fama en el rock.
De hecho, fue en el colegio cristiano, donde también participaba en el coro, que formó su primera banda. Durante su adolescencia, luego de que lo enviaran a otra institución educativa en las afueras de la ciudad debido a su conducta problemática, decide abandonar la práctica del cristianismo, procurando romper todo contacto con Dios.
En 1989 funda la banda Ultimo Momento, que más tarde se convertiría en Halógena. A esa altura de su vida, Pablo ya había decidido pactar con el diablo para obtener lo que deseaba. “Venía maquinando en mi cabeza usar lo que sabía de Dios, digamos, para mi favor y en contra de Él. Yo sabía que de la existencia de Dios y de Satanás y pensaba que el que manejaba el mundo era Satanás. Y así comencé a juntarme con otros adolescentes que compartían estas ideas y a caer en prácticas que me hundieron más en las tinieblas. Y las letras que producía eran acordes a lo que vivía”.
En el mercado en el que se movía Pablo, estos contenidos eran sinónimos de éxito, pero su vida no era justamente lo que podríamos definir como ejemplar. “Me concentraba mucho en lo que sentía. En ese tiempo yo estaba totalmente manejado por el enemigo. Y de lo que él me proponía vivir, era que surgía la inspiración para escribir toda esa basura en ese momento. Las actividades en las que me involucré eran hasta lo que no te puedas imaginar. Pero ponerme a contar algo así es como traer a la memoria cosas de las cuales no me gusta recordar”, comenta un poco apenado. Es que Pablo está profundamente arrepentido de sus malos actos y recurre a ese pasaje bíblico que confirma que los pecados de los que se arrepienten son tirados al fondo del mar y nunca más se tiene de ellos memoria. Siguiendo la línea de tiempo, para 1997 Halógena ya estaba totalmente definida y contaban con el asesoramiento de “Tano” (por aquel entonces manager de Soda Stereo). La cercanía con este personaje de la industria musical les permitió tocar junto a bandas como Skid Row, Queensrÿche, White Snake, Megadeth, Biohazzard, entre otros.
En relación proporcionalmente inversa al crecimiento de su fama, su vida familiar decaía. “Cuando tu quieres algo que va a ser para tu bien, Dios sabe cuál es el momento en que estás realmente preparado para recibirlo. Pero tarde o temprano el Señor te lo va a dar. Pero Satanás es totalmente diferente. El diablo te lo da cuando lo quieres, pero pagas un precio: la muerte”. Como ejemplo de la decadencia de su relación afectiva con los suyos está la canción “Madre”, del disco Tatto de 1998, en la que Pablo expresaba claramente lo que sentía al enfrentarse constantemente con la realidad de una mamá cristiana que nunca dejó de orar por él. “Las pocas veces que llegaba a casa era gracias a mi papá, y con mi mamá la situación era a morir. Yo no la quería ni ver y hasta llegué a pensar en que la tenía que matar. Mi mamá se la pasaba orando, yo sabía que esa oración estaba interfiriendo con mi pacto con el enemigo. Era un estorbo en mi carrera”. Una parte importante en el cambio que experimentó Pablo fue su esposa Lorena, también cristiana, nunca dejó de orar por él. “Ella siempre fue cristiana y se mantuvo fiel a Dios. Junto con mi mamá, mi papá y mi hermana, oraba mucho por mí”.
Para finales del año 1997 el grupo Halógena llega a México para participar de un concierto que organizaba MTV. “En México, estando en la segunda gira nos secuestran teniéndonos entre 6 y 8 horas capturados. Yo permanecía en un rincón, porque nos habían separado, y estaba uno de estos personajes sentado a nuestro lado cuidándonos para que no nos escapáramos. Comencé a llorar cuando el baterista se desmayó y se lo llevaron, él era como mi hermano. Después se acerca a mí el jefe de la banda de secuestradores, armado, y me pregunta: ‘¿Crees en Dios?’ Y de muy dentro de mí sale un ‘Sí’. Y él me contesta ‘Si me hubieras dicho que no, te hubiera matado’. Entonces empecé a llorar más e hice una oración, después de 13 años de no hacerla, pero una oración con un miedo y respeto a la vez, porque sentía que la presencia de Dios estaba ahí, cuidándome: ‘Señor, si me salvas, no vuelvo a hacer esta música’. Al poco rato nos sacan de allí y nos dejan en una calle, llegué a pensar que nos iban a fusilar o algo así. Pero en vez de escuchar disparos, escuchamos que se iban y mire de reojo, con temor, y comprobé que se marchaban. Empezamos a correr como nunca, llegamos al hotel y nos encontramos con nuestro manager. Traté de sacar fuerzas, pero aún sentía que el Espíritu Santo me había tocado de una manera increíble, y... dije: ‘Tano, nos secuestraron y aquí se terminó todo, porque Dios me salvó la vida, me voy’ ‘¿Cómo que te vas?’ ‘Sí, me voy’. Discutimos un rato, él trató de convencerme, pero yo estaba bien seguro de lo que tenía que hacer. Y me regresé a Buenos Aires.
A todo esto Halógena tenía una serie de contratos por cumplir, mismos que fueron cancelados, trayendo consigo una serie de juicios”. “Volver a Buenos Aires fue difícil. Primero porque se terminó la agrupación Halógena y, bueno, me quedé solo. Empecé a caminar por un desierto que se me hizo largo. Pasé dos años trabajando con mi papá. Lo peor que me pudo pasar en la vida, porque digamos, después de tantos años de ser músico, tener que trabajar de otra cosa... ¡tener que trabajar! Para un músico es complicado. Entonces trabajar con mi padre fue difícil”. La música volvería a ser el centro de su actividad, pero de una forma totalmente contraria a su experiencia con Halógena. “Un día, mi hermana, me llama y me dice que si grabo un disco ella se encargaría de mandarlo a las compañías en Estados Unidos. Al mes me llama y me dice que alguien le había contestado, que estaban interesados. Viajo a Estados Unidos y me ofrecen un contrato. Cuando llego me doy cuenta que mi vocación está en los jóvenes, ir a cantarles mi vida, principalmente mi historia. Y después de visitar varios lugares, a un pastor se le ocurre mandarle mi producción a una empresa discográfica y un DVD, con una presentación mía.
Al poco tiempo me llaman de una compañía, y me reúno con un ejecutivo, a quien en forma resumida le conté mi historia, vi en sus ojos que estaba conmovido y me sorprendí... el Espíritu Santo tenía algo preparado. Y me dice: ‘¿Qué quieres hacer? ¿En qué te puedo ayudar?’ Me habló de una manera muy distinta a los empresarios que yo había conocido en el mundo de la música secular”. Fue así que comenzó el proceso que dio por resultado “Luz en mi vida”, un disco que trae como extra un DVD con cuatro vídeo clips grabados en San Petersburgo (Rusia) y que fue reconocido con nominaciones a los “Dove Awards” (que es el premio más importante de la industria musical cristiana a nivel mundial, que va por su 36ª edición.
El disco de Pablo Olivares estuvo nominado en el rubro “Mejor disco en español”), también participó en la entrega de los premios ARPA, en México, donde tuvo dos nominaciones: “Lanzamiento del año” y “Mejor de rock del año” (en ambas obtuvo los galardones). Y lo más trascendente fue la nominación al Grammy Latino (en la categoría “Mejor disco cristiano en español). Actualmente se encuentra trabajando en lo que será su próximo disco, en el que tendrán participación casi todos los antiguos músicos de Halógena, los que han llegado al conocimiento de la misma verdad que transformó a Pablo y hoy también son cristianos.
Sobre su relación familiar a partir de esa nueva vida que comenzó a vivir hace casi 6 años, comenta: “Con mi mamá mi relación ahora es alucinante ¡la amo! Y mi esposa es grandiosa. ¡Lo que aguantó mi mujer!, yo creo que era como para separarse 4 ó 5 veces, pero ella siempre siguió y ahora tengo dos hijos hermosos, Matías y Alejo, que son la luz de mis ojos, son lo más hermoso que me pudo dar Dios”. Ya terminando con la charla que mantuve con Pablo le pregunté qué diría hoy de la vida que lleva y su respuesta fue clara y contundente: “¡Espectacular, me encanta!”

jueves, 27 de septiembre de 2007

Jóvenes expresan esceptisismo y frustración con los cristianos

Uno de los cambios más significativos en la cultura norteamericana es el declinamiento del cristianismo, especialmente entre los jóvenes. La nueva generación es más escéptica y renuente al cristianismo que la gente de la misma edad de hace apenas una década, según Barna Group.

(AGENCIALAVOZ ) La iglesia cristiana ha sido criticada generación tras generación. Los distintos escándalos y expresiones públicas, entre otros, se han encargado de que ésta pueda ostentar dicho reconocimiento. El «¿qué pasará con esta juventud y con esta humanidad? ¡Este mundo tiene que acabarse!» son expresiones comunes que escuchamos dentro y fuera del cristianismo mientras muchos se plantean…¿qué está pasando con el cristianismo?
El Grupo Barna, una firma reconocida en la rama de encuestas hizo un análisis y encontró que uno de los cambios más significativos en la cultura norteamericana es el declinamiento del cristianismo, especialmente entre los jóvenes. La nueva generación es más escéptica y renuente al cristianismo que la gente de la misma edad de hace apenas una década.
Así lo reflejó un nuevo estudio del Grupo Barna realizado entre jóvenes de 16- a 29 años de edad. David Kinnaman, el presidente de Barna plasma en un nuevo libro, titulado Unchristian la imagen decayente del cristianismo que revela el estudio.
El estudio demuestra que los jóvenes entre 16- 29 años de edad tienen un nivel de crítica más alto hacia el cristianismo que las generaciones anteriores cuando estaban en la misma etapa de la vida. Por ejemplo, hace una década la mayoría de los norteamericanos fuera de la fe cristiana, incluyendo la gente joven, tenían una imagen favorable hacia el papel que jugaba el cristianismo en la sociedad. Actualmente, sin embargo, apenas 16% de no-Cristianos en sus últimos años de adolescencia y los años 20 dijeron tener una «buena impresión» del cristianismo.
Uno de los grupos más golpeados por la crítica fueron los evangélicos a los que siempre ven con escepticismo. Sin embargo, esas visiones negativas se están cristalizando e intensificando entre jóvenes no-Cristianos.
El nuevo estudio demuestra que solo el 3% de los no-Cristianos entre 16 – 29 años de edad expresaron opiniones favorables de los evangélicos. Esto significa que los jóvenes no-Cristianos de hoy día son ocho veces menos propensos a experimentar asociaciones positivas hacia los evangélicos que los no-Cristianos de la generación de los Boomer (el 25%).
También revela que muchos cristianos están enterados de este cambio de opinión de la gente sobre el cristianismo: 91% de los evangélicos de la nación creen que los «norteamericanos están haciendo más hostiles y negativos hacia el cristianismo». La mitad del grupo de pastores encuestados afirma que el «ministerio es más difícil que nunca antes porque la gente es cada vez más hostil y negativa hacia cristianismo».
Mientras que el cristianismo ha generado una reputación desigual, la investigación demuestra que hay críticas comunes. El estudio exploró veinte imágenes específicas relacionadas con el cristianismo, incluyendo diez opiniones favorables y diez desfavorables. Entre los jóvenes no-Cristianos, nueve de las 12 opiniones más importantes fueron negativas. Las opiniones negativas comunes incluyen que el cristianismo hoy día es juzgador (el 87%), hipócrita (el 85%), pasado de moda (el 78%), y demasiado implicado en la política (el 75%) - representando a grandes proporciones de los jóvenes de afuera que reunen estas etiquetas negativas de los cristianos. Las opiniones favorables más comunes fueron que el cristianismo enseña las mismas ideas básicas que otras religiones (el 82%), tiene buenos valores y principios (el 76%), es amistoso (el 71%), y que es una fe que respetan (el 55%).
Incluso entre jóvenes cristianos, muchas de las imágenes negativas generaron una información significativa. La mitad de los jóvenes que asisten a la iglesia dijeron percibir el cristianismo como juzgador, crítico, hipócrita, y demasiado político. Una tercera parte dijo que era pasado de moda y enajenado de la realidad.
Interesantemente, el estudio descubrió una nueva imagen prominente que ha crecido constantemente durante la década pasada. Hoy día la opinión más común es que el cristianismo actual es «anti-homosexual». En términos generales, el 91% de los jóvenes no-Cristianos y el 80% de los jóvenes de iglesia dijeron que esta frase describe al cristianismo. Según el sondeo de la investigación probó esta opinión, los no-Cristianos y los cristianos explicaron que más allá de reconocer que los cristianos se oponen a la homosexualidad, creen que los cristianos demuestran desprecio excesivo y actitudes de falta de amor hacia los homosexuales (gays) y lesbianas.
Una de las críticas más frecuentes de los jóvenes cristianos fue que creen que la iglesia ha hecho de la homosexualidad un «pecado más grande» que cualquier otra cosa. Por otra parte, demandan que la iglesia no les ha ayudado a aplicar la enseñanza bíblica en temas de homosexualidad a sus amistades gays y lesbianas.
Cuando le pidieron a la gente joven que identificaran sus impresiones del cristianismo, uno de los temas comunes era «El cristianismo ya no es lo que era antes» y «El cristianismo en la sociedad de hoy ya no se parece a Jesús». Estos comentarios eran los más frecuentes que surgían de manera espontánea de la mente de una cuarta parte de los jóvenes no-Cristianos (el 23%) y entre los cristianos nacidos de nuevo (el 22%).
Kinnaman explicó: «La gente joven es muy sincera. En nuestras entrevistas, encontramos que en ambos grupos, los jóvenes dentro y fuera de la iglesia dijo que algo estaba quebrado en la expresión actual del cristianismo. Sus opiniones sobre el cristianismo no eran siempre exactas, pero lo que me sorprendió era no solamente la severidad de su frustración con los cristianos, sino también cómo los jóvenes cristianos nacidos de nuevo expresaron con frecuencia algunos de los mismos comentarios que expresaron los jóvenes no-Cristianos».
Una razón por la cual la imagen del cristianismo está cambiando es debido a los cambios de lealtad de la fe de los norteamericanos. Simplemente, cada nueva generación tiene un mayor compartir con gente que no es cristiana (es decir, los ateos, agnósticos, gente asociada con otra fe, o aquellos que no tienen esencialmente ninguna orientación de fe).
Según la actualización de Barna relacionada con los ateos y agnósticos, esto no es un capricho que pasa en donde la gente joven se volverá «más cristiana» a medida que aumenta. Mientras que el cristianismo mantiene la experiencia típica y la fe común en Estados Unidos, una recalibración fundamental está ocurriendo dentro de la lealtad espiritual de las generaciones venideras.
Todavía, la investigación demuestra que millones de jóvenes de afuera tienen experiencia significativa con los cristianos y las iglesias cristianas. El típico joven de afuera asegura tener cinco amigos cristianos; más cuatro de cada cinco han asistido a una iglesia cristiana por un período de por lo menos seis meses en el pasado; y la mitad ha considerado previamente volverse cristiano.
Kinnaman dijo. «Solamente descubrimos que los líderes jóvenes y los jóvenes cristianos están más enterados y preocupados sobre las opiniones de los de afuera de la iglesia, porque son más propensos a interactuar de cerca con ellos. Su vida es afectada más profundamente por la imagen negativa del cristianismo. Para ellos, el cristianismo mirado desde la perspectiva de uno de afuera tiene mayor importancia, porque los de afuera son más parecidos a sus compañeros de clase, colegas, y amigos».
David Kinnaman, un veterano de 12 años del equipo de Barna, señaló algunos de los resultados inesperados de la investigación. «Entrando en este proyecto de tres años, asumí que las opiniones de la gente eran generalmente suaves, basada en falta de información, y gradualmente vertida en opiniones más tradicionales. Pero entonces, según probamos porqué la gente joven había llegado a tales conclusiones, fui sorprendido de cómo muchas opiniones fueron arraigadas en historias específicas e interacciones personales con los cristianos y en iglesias.
Cuando etiquetaron a los cristianos como críticos esto no era simplemente defensa espiritual. Era con frecuencia el resultado verdadero de experiencias de un no cristiano [unChristian]. Descubrimos que las descripciones que la gente joven ofrecía del cristianismo era más pensatida y experimentada de lo esperado».
«Algunos cristianos temen a la reputación de cambio del cristianismo y que ésta represente ciertamente un futuro incómodo. Más que defensivos debemos aprender de los críticos, especialmente esos cristianos jóvenes que están expresando consternación sobre el estado de la fe en Estados Unidos. Jesús nos dijo que encontraríamos hostilidad y reacciones negativas. Éso no es nada nuevo. Pero la pregunta es lo que hacemos con ello. ¿Es una ocasión para defenderse y exigir sus derechos? ¿O es una oportunidad de demostrar a la gente gracia y verdad? El terreno común se está volviendo más difícil de encontrar entre los cristianos y los que viven fuera de la fe. Cuando el apóstol aconsejó a los creyentes dijo: «Compórtense sabiamente con los no creyentes, y aprovechen bien el tiempo. Su conversación siempre debe ser agradable y de buen gusto… (Colosenses 4:5-6 DHH)».

La amistad y sus propósitos


Escrito Por: Heber Paredes


( AGENCIALAVOZ ) Nuestra necesidad de relación. Dios nos hizo seres sociales, lo que significa que no podemos vivir y desarrollarnos apropiadamente si nos aislamos de los demás, hay una necesidad natural de relación, o quizá sea más apropiado decir, que hay una necesidad de interdependencia entre los seres humanos. Por eso nacemos en familia y necesitamos personas cercanas para compartir nuestro tiempo y nuestra vida. Los amigos son entonces, una necesidad natural para relacionarnos, para amar, para tener también por quien preocuparnos, además de nosotros mismos, la amistad es algo positivo y fundamental para nuestro desarrollo integral como personas.Pero esa relación especial con algunas personas tanto del mismo sexo como con personas del sexo opuesto, debe partir del principio de entrega y beneficio mutuo, y no por interés individual y egoísta, que es lo que ha identificado a muchas falsas amistades.La necesidad de compartir. El tener personas con las que compartimos tiempo, cosas e ideas en común y con las que nos sentimos cómodos, es parte de nuestra convivencia diaria. El compartir es un principio de vida que Dios nos transmite en su Palabra, Él nos exhorta a que nos interesemos por los demás y que demos lo que sea necesario por el bienestar de otros, la verdadera amistad está fundamentada en una entrega de amor desinteresado, en donde priva la disposición a darlo todo, si es necesario, hasta la vida por el amigo (Juan 15:13).Pero también los cristianos tenemos una necesidad fundamental y es la de compartir nuestro testimonio de fe en Jesucristo, lo cual no lo podemos hacer si no tenemos amigos, el Evangelio se puede compartir de diferentes maneras y a diferentes audiencias, pero la manera más efectiva de compartir el amor de Jesucristo es a través de los amigos personales que podamos hacer. Por eso Jesucristo mismo nos insta a hacer amigos aquí en este mundo, con los medios terrenales posibles (Lucas 16:9) para que a través de esa amistad podamos influenciarlos y conducirlos al conocimiento de Dios.La necesidad de conocer y expresar el verdadero amor. El amor humano es egoísta, interesado y vanidoso, pero cuando se habla del amor de Dios en 1 Corintios 13, el tipo de amor que se muestra allí, es todo lo contrario al amor que nos profesamos entre humanos. Nadie de su propia naturaleza puede generar amor genuino, la prueba es que diariamente se rompen amistades, se quiebran promesas o pactos de relación, se separan matrimonios; porque el hombre no busca darse incondicionalmente, sino siempre está esperando recibir de los demás, y lo que da está condicionado a lo que recibe.Por eso es que hay mucha falsedad y fragilidad en las relaciones entre amigos, porque se quiere mantener la amistad o la relación en base a un amor egoísta e interesado, personas que son presas fáciles de las falacias y vanidades de este mundo comercial en donde se compran y se venden amistades a través de regalos y bienes materiales.El verdadero amor viene de Dios únicamente, Él es el único que puede darnos la capacidad de mantener relaciones y amistades permanentes y provechosas, en donde aunque no haya perfección, hay el suficiente verdadero amor para perdonarse y beneficiarse mutuamente (Proverbios 17:9).El valor de la amistad como etapa previa al noviazgo. La amistad entre hombre y mujer es una oportunidad maravillosa para conocer y valorar las virtudes de ambos, así como evaluar por qué se produce en las personas del sexo opuesto la atracción romántica.El matrimonio representa la etapa de la vida cuando una persona ha decidido compartir el resto de su vida con otra persona del sexo opuesto. Por lo tanto, una decisión tan fundamental no se puede hacer con un desconocido o desconocida, por eso es necesario desarrollar una etapa de amistad previa al compromiso o noviazgo.Esta etapa de la relación es para explorar las características particulares del sexo opuesto, es un periodo razonable para conocer a su familia, sus gustos y su manera de ver el mundo, pero sobre todo, es para ver qué tan dispuesta está esa persona a compartir sinceramente, cuáles son sus reales intereses y prioridades respecto a la vida, a fin de evaluar si vale la pena iniciar una relación de mayor acercamiento para determinar cuáles son los aspectos que nos identifican y que nos unen, cuáles son los que nos diferencian y separan, y así tomar objetivamente un compromiso definitivo.Si la sociedad moderna reconociera el valor de la amistad previa al noviazgo, y como consecuencia al matrimonio, las personas tendrían la oportunidad de conocerse un poco más antes de comprometerse, y se evitarían muchos problemas futuros, y obviamente muchas separaciones dolorosas y traumatizantes.

 
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