"34 años viví creyendo que había nacido siendo homosexual? hasta que llegó la verdad que transformó mi vida". Rigoberto Carrión
( AGENCIALAVOZ ) Se habla mucho de rechazar el pecado, pero amar al pecador, y este escrito contiene la aplicación práctica de ello. A través de estas líneas podremos ver cómo el verdadero amor de Dios fluye con redención para aquellos que necesitan una mano que los tome y los saque de una vida llena de tinieblas...
Rigoberto Carrión nació, al igual que muchos, en un hogar disfuncional, en el que los problemas sin resolver orillaron a que su hogar se desintegrara y su madre trabajara para poder suplir los alimentos de la casa. Desde su temprana edad comenzó a deslizarse hacia el abismo de la confusión y desorientación sexual, donde la oscuridad y mentira se apoderaron de él. Pasados los años y a través de la luz que iluminó su camino, Rigoberto se dio cuenta que no sólo necesitaba conocer la verdad de la Palabra de Dios que lo renovaba y transformaba, sino también la verdad de su vida, una verdad que había estado oculta detrás de mucho, mucho dolor y mucha angustia. Un día, siendo él ya salvo, en un momento de oración, el Espíritu Santo lo llevó a aquella escena de niño cuando estaba siendo abusado por un adolescente (el hijo de una amiga de su madre, donde se suponía lo cuidaban mientras su mamá trabajaba), cuando apenas tenía tres años de edad. En palabras de Rigoberto ahora escuchamos decir: "Yo necesitaba conocer esa verdad oculta muy dentro de mí, la cual me convirtió en un esclavo de Faraón por muchos años. Mientras caminé en esa mentira de la homosexualidad. Yo siempre decía como muchos dicen todavía en su camino de confusión, ?nací homosexual?, ignorando lo que había ocurrido en mi temprana edad. Siempre hace falta una verdad para derrotar una mentira, y el Señor Jesucristo a través de esa experiencia derrumbó aquella mentira que me hizo esclavo por muchos años. Conocer la verdad de mi vida ¡me hizo libre!" Pero no todo quedó consumado en esa libertad y salvación, hoy día Rigoberto Carrión es pastor de la Iglesia De la Buena Semilla en la ciudad de Orlando, Florida. También es director del Ministerio Hijos del Padre, bajo la cobertura de Exodos Internacional North America. Este ministerio está especializado en la restauración de hombres y mujeres que han decidido dejar un estilo de vida homosexual, y es por ello que El Orador se puso en contacto con él para realizar esta entrevista que sabemos esclarecerá la oscuridad de muchos.
P. Pastor Carrión, podría contarnos cómo llegó a los pies de Cristo
R. Conocí a Jesucristo a los 34 años, estando viviendo una vida alejada totalmente de Dios. Él me visitó en un momento crucial en mi vida. Tenía mis negocios, mis amistades y todas las demás cosas que alguien pueda desear tener, pero había una cosa que yo no tenía, una relación con Dios. No quería saber nada de los cristianos, ya que conforme a los que había conocido, mi vida era una vida perdida, y por supuesto, el infierno sería mi destino final. Digo esto puesto que fui peluquero (estilista de cabello) por más de 16 años y en mi silla de estilismo se sentaron hombres y mujeres cristianos de todas clases y denominaciones. Tanto ovejas, como ministros, ninguno veía en mí un camino de salvación. Había un propósito de Dios en mi vida, y nadie pudo discernirlo. Bueno, eso es lo que puedo ver yo hoy en día, ya que en aquel entonces mis tinieblas no me dejaban ver lo que Dios quería hecer conmigo. Fue entonces que Él comenzó a tratar conmigo en la intimidad. Comencé a tener inquietud por la Palabra de Dios y comencé a indagar en la Biblia. Así comenzó todo esto. Luego Dios envío a un hombre (pescador de oficio) y comenzó a hablarme la Palabra de Dios en el lugar donde yo pasaba la mayor parte de tiempo. Un día cuando comenzaba un nuevo local comercial, una nueva imagen de mi peluquería, llamé a un joven que era artista gráfico, para que me diseñara el rótulo de mi nuevo negocio. Este joven, un conocido desde la infancia ahora le estaba sirviendo al Señor y fue él la persona que utilizó Dios para traer a mi conocimiento la importancia de recibir a Jesucristo como Dios y Señor. Yo tenía y servía a otros dioses y necesitaba conocer al Dios verdadero, aquel que dio su vida por mí. Fue así que hace ya 18 años que he encontrado a alguien que ha llevado mi vida a una sola verdad, y esa verdad me hizo libre y me sigue haciendo libre cada día. La verdad maravillosa de su reino.
P. ¿Cómo ocurrió la transformación y el llamado de Dios en su vida?
R. Después de recibir a Cristo, pasado un tiempo, un día estando en mi habitación tuve una experiencia increíble en la cual me comprometí con Dios a predicar su Palabra. Me había acabado de acostar y eran como las once de la noche. Después de haberme quedado dormido comencé a oír un ruido espantoso. Pude ver mi espíritu salir de mi cuerpo. Aquel ruido ensordecedor aumentaba más y más. Fue entonces que pude ver desde mi espíritu, en el techo de mi habitación, mi cuerpo como muerto, tendido en la cama. Estaba viendo algo sorprendente cuando de momento, por debajo de mi costilla izquierda comenzó a levantarse como una barriga (igual que la de una mujer embarazada), de allí salió un ser despreciable envuelto en una sustancia gelatinosa. No tenía sexo, ni vellos en el cuerpo, y su figura era de mi tamaño. No tenía forma de cuerpo de hombre ni de mujer. Cayó a los pies de la cama, y no podía incorporarse, pues era como sin huesos, sin ligamentos. Luego de unos minutos aquello quiso volver a entrar en mí, pero comenzó una batalla, y mi espíritu que estaba afuera, comenzó a dar vueltas en aquella habitación. El ruido se hizo más ensordecedor y de pronto mi espíritu tomó la Biblia que estaba en una de las tablillas de mi habitación y golpeó en la cabeza a aquel fenómeno, el cual fue destruido. Inmediatamente yo quedé sentado en la cama.
Enseguida comencé a preguntarle a Dios qué había sido aquella visión. Él me dijo: "Rigoberto, te he permitido ver el demonio de Sodoma, que estuvo gobernando tu vida todos estos años, para que le digas a mi pueblo que el homosexualismo es un demonio que se apodera de hombres y mujeres y los hace ser así". Desde aquel entonces comencé a ver cambios en mi persona, no sólo en el área espiritual, sino hasta cambios físicos. Inmediatamente después, pude comprender la seriedad de todo lo que me había ocurrido y el llamado que Dios me había hecho.
P. ¿Cómo puede un creyente ayudar a una persona de trasfondo homosexual?
R. La única forma de ayudar a una persona de trasfondo homosexual, es haciéndolos ver como lo que ahora son, "hijos de Dios". Ningún pecado es grande o pequeño, además que el único pecado que hace que una persona se pierda, es si no recibe a Jesucristo como Señor y Dios de nuestras vidas. La homosexualidad es tan sólo un estilo de vida igual que cualquier estilo de vida. Todos procedemos de un estilo de vida y es necesario que abandonemos nuestro viejo estilo de vida y abracemos el estilo de vida que Jesucristo nos ofrece en su reino. Si comenzamos a ver esto desde este punto de vista, entonces los vamos a recibir, aceptar, amar y tratar como lo que son, una vez que reciben la salvación que es por gracia. Entonces, ya no son más homosexuales, sino hijos de Dios que luchan en contra de un estilo de vida pasado. ¿Acaso no luchan todos los cristianos con un viejo estilo de vida, y siguen siendo hijos de Dios? (2 Corintios 5:17 "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron he aquí todas han sido hechas nuevas").
P. La familia y los amigos, ¿qué papel juegan en esta restauración?
R. Mucho, pues ellos son los que tienen que poner de su parte para entender o aceptar, aún sin entender el proceso por el cual está pasando la persona. La misma familia y todos los que lo rodean deben buscar ayuda y consejería para ver qué hacer o qué no hacer; qué decir, y qué no decir. Esta no es una situación del individuo, es una situación de toda la familia y de todos los allegados, así como de la misma iglesia en su totalidad. Desde el pastor, hasta la última oveja que llegó a la congregación. He aprendido que el Señor cuando quiere que nos capacitemos en algo, nos envía una problemática para a través de ésta, llevarnos al conocimiento y a la comprensión de esta condición, y así capacitarnos en ello. Estamos aquí para ser capacitados en todo, Dios no llama a los capacitados, Dios llama a los no capacitados y luego los capacita. Así la gloria es y será siempre de Él, y sólo de Él.
P. En pocas palabras, ¿qué proceso conlleva la restauración de un ex homosexual?
R. Lo más importante de todo proceso de restauración está en Romanos 12:2 que dice así: "Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento?" La paciencia será uno de los frutos necesarios de todos aquellos que quieran ver este milagro realizarse. Recordemos que una cosa es la salvación y otra cosa es la sanidad. Una vez el individuo entra en el pacto de la salvación este pacto lo hace acepto a Dios, pero el caminar en este proceso será uno largo y tedioso, en el cual tendrán que estar preparados tanto el pastor como la congregación, así como los allegados para saber esperar lo que sólo el camino de santificación del Espíritu Santo puede completar. Recordemos que el que comenzó la buena obra en nosotros, el mismo la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Este asunto de la sanidad es lo mismo que ocurre con un paciente de cáncer o de la persona diagnosticada con S.I.D.A. Hay un largo proceso que caminar y muchas áreas que tener en consideración para alcanzar la victoria final. Muchos medicamentos y muchas terapias de todo tipo para así lograr esa restauración.
P. ¿Qué palabras diría a nuestros lectores, en especial a aquellos que anhelan el cambio en sus vidas?
R. Que hay una verdad que encontrar, y es Jesucristo, para que esta verdad derrumbe toda mentira que el enemigo haya sembrado hace muchos años atrás en la vida de alguien. Amigo que estás buscando la salida... Hay una herencia a la que tú al igual que yo tenemos derecho. Hay un lugar en la mesa del Rey, a pesar de lo que piensen o digan todos los demás... donde no importan tus cicatrices o tu incapacidad por causa de aquellos sucesos pasados. El Rey de gloria te ha escogido para que comas siempre, en su mesa, en la mesa del Rey. Levántate y ocupa tu lugar, te pertenece. Tu herencia ya ha sido debidamente reservada por nuestro Padre Dios y nadie te la podrá quitar jamás...
P. Pastor, ¿qué mensaje daría en estos momentos en dónde el tema de la homosexualidad y los logros que han tenido se ha tornado en un tema candente de discusión mundial?
R. Si voy a hablar de esto sinceramente tendría que decir que siempre que el mal toma lugar y avanza, conforme a la historia bíblica, y voy a decirlo con respeto para todos, es por la dejadez del pueblo de Dios. La homosexualidad no es un "issue" (asunto) de este tiempo, sino uno de mucho, pero mucho tiempo atrás. Creo que por muchos años no se ha puesto la mano a este asunto, dejando casi siempre sin la atención debida, conforme al plan de Dios para estos grupos. Jesucristo murió por todos los pecadores, inclusive por estos hermanos homosexuales (los llamó así puesto que la misma Palabra me dice que debemos llamar las cosas que no son como si fueran). Ellos también han estado incluidos en el pacto de la salvación, pero el desconocimiento de la forma y la manera de cómo tratar el asunto nos ha hecho darles la espalda, y lo que ha sucedido es que la situación se ha agravado. Óseas 4:6 dice: "Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento". Siempre que comenzamos a perder las guerras contra el enemigo no es que Él se ha fortalecido, sino mas bien que el pueblo de Dios se ha debilitado. Eso es lo que la Biblia nos ha mostrado desde sus comienzos. Creo que es hora de que nos pongamos de pie, tomemos la autoridad que nos da la Palabra y nos coloquemos en la disposición de ganar esta guerra. Pero también hay que recordar que ninguna guerra se gana sin antes establecer las estrategias, y sin preparar al ejército para la victoria. Es tiempo de comenzar a hacer lo que hace tiempo debimos hacer: preparanos y capacitarnos en todas las áreas necesarias. La Palabra de Dios dice que donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia.
Dios mismo está mostrándonos las cosas donde están, para que nosotros, los hijos de Dios, nos pongamos en marcha, no para pelear contra los políticos, ni contra los grupos homosexuales, sino contra nuestras limitaciones, las cuales no nos están dejando ver el propósito de Dios conforme a su eterno plan de salvación para todos los hombres. Así que, "levantémosnos y edifiquemos".
Amado lector, Dios tiene el poder para liberar a los que manifiestan inclinaciones de homosexualidad, travestismo, lesbianismo, etc., debido a que la Biblia dice que "El que los creó en el principio, varón y hembra los creó" (Génesis 1:27). Dios no creó un tercer sexo, sólo varón y hembra. No te confundas, ni permitas ser confundido por lo que digan los demás o por las nuevas ideologías globalizantes. Muy dentro de ti sabes cuál es la verdad, la verdad de Dios, el Creador.
La Iglesia de Cristo no debe ver la situación homosexual actual como el mundo la ve, debemos verla a través de los ojos de Dios y actuar, porque Él mismo estableció en Habacuc 2:14 que "la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Dios, como las aguas cubren la mar", y cuando esto suceda, lo que ahora estamos viviendo sólo será historia para recordar, y el nombre de nuestro Señor Jesucristo será glorificado, exaltado y engrandecido.
Rigoberto Carrión nació, al igual que muchos, en un hogar disfuncional, en el que los problemas sin resolver orillaron a que su hogar se desintegrara y su madre trabajara para poder suplir los alimentos de la casa. Desde su temprana edad comenzó a deslizarse hacia el abismo de la confusión y desorientación sexual, donde la oscuridad y mentira se apoderaron de él. Pasados los años y a través de la luz que iluminó su camino, Rigoberto se dio cuenta que no sólo necesitaba conocer la verdad de la Palabra de Dios que lo renovaba y transformaba, sino también la verdad de su vida, una verdad que había estado oculta detrás de mucho, mucho dolor y mucha angustia. Un día, siendo él ya salvo, en un momento de oración, el Espíritu Santo lo llevó a aquella escena de niño cuando estaba siendo abusado por un adolescente (el hijo de una amiga de su madre, donde se suponía lo cuidaban mientras su mamá trabajaba), cuando apenas tenía tres años de edad. En palabras de Rigoberto ahora escuchamos decir: "Yo necesitaba conocer esa verdad oculta muy dentro de mí, la cual me convirtió en un esclavo de Faraón por muchos años. Mientras caminé en esa mentira de la homosexualidad. Yo siempre decía como muchos dicen todavía en su camino de confusión, ?nací homosexual?, ignorando lo que había ocurrido en mi temprana edad. Siempre hace falta una verdad para derrotar una mentira, y el Señor Jesucristo a través de esa experiencia derrumbó aquella mentira que me hizo esclavo por muchos años. Conocer la verdad de mi vida ¡me hizo libre!" Pero no todo quedó consumado en esa libertad y salvación, hoy día Rigoberto Carrión es pastor de la Iglesia De la Buena Semilla en la ciudad de Orlando, Florida. También es director del Ministerio Hijos del Padre, bajo la cobertura de Exodos Internacional North America. Este ministerio está especializado en la restauración de hombres y mujeres que han decidido dejar un estilo de vida homosexual, y es por ello que El Orador se puso en contacto con él para realizar esta entrevista que sabemos esclarecerá la oscuridad de muchos.
P. Pastor Carrión, podría contarnos cómo llegó a los pies de Cristo
R. Conocí a Jesucristo a los 34 años, estando viviendo una vida alejada totalmente de Dios. Él me visitó en un momento crucial en mi vida. Tenía mis negocios, mis amistades y todas las demás cosas que alguien pueda desear tener, pero había una cosa que yo no tenía, una relación con Dios. No quería saber nada de los cristianos, ya que conforme a los que había conocido, mi vida era una vida perdida, y por supuesto, el infierno sería mi destino final. Digo esto puesto que fui peluquero (estilista de cabello) por más de 16 años y en mi silla de estilismo se sentaron hombres y mujeres cristianos de todas clases y denominaciones. Tanto ovejas, como ministros, ninguno veía en mí un camino de salvación. Había un propósito de Dios en mi vida, y nadie pudo discernirlo. Bueno, eso es lo que puedo ver yo hoy en día, ya que en aquel entonces mis tinieblas no me dejaban ver lo que Dios quería hecer conmigo. Fue entonces que Él comenzó a tratar conmigo en la intimidad. Comencé a tener inquietud por la Palabra de Dios y comencé a indagar en la Biblia. Así comenzó todo esto. Luego Dios envío a un hombre (pescador de oficio) y comenzó a hablarme la Palabra de Dios en el lugar donde yo pasaba la mayor parte de tiempo. Un día cuando comenzaba un nuevo local comercial, una nueva imagen de mi peluquería, llamé a un joven que era artista gráfico, para que me diseñara el rótulo de mi nuevo negocio. Este joven, un conocido desde la infancia ahora le estaba sirviendo al Señor y fue él la persona que utilizó Dios para traer a mi conocimiento la importancia de recibir a Jesucristo como Dios y Señor. Yo tenía y servía a otros dioses y necesitaba conocer al Dios verdadero, aquel que dio su vida por mí. Fue así que hace ya 18 años que he encontrado a alguien que ha llevado mi vida a una sola verdad, y esa verdad me hizo libre y me sigue haciendo libre cada día. La verdad maravillosa de su reino.
P. ¿Cómo ocurrió la transformación y el llamado de Dios en su vida?
R. Después de recibir a Cristo, pasado un tiempo, un día estando en mi habitación tuve una experiencia increíble en la cual me comprometí con Dios a predicar su Palabra. Me había acabado de acostar y eran como las once de la noche. Después de haberme quedado dormido comencé a oír un ruido espantoso. Pude ver mi espíritu salir de mi cuerpo. Aquel ruido ensordecedor aumentaba más y más. Fue entonces que pude ver desde mi espíritu, en el techo de mi habitación, mi cuerpo como muerto, tendido en la cama. Estaba viendo algo sorprendente cuando de momento, por debajo de mi costilla izquierda comenzó a levantarse como una barriga (igual que la de una mujer embarazada), de allí salió un ser despreciable envuelto en una sustancia gelatinosa. No tenía sexo, ni vellos en el cuerpo, y su figura era de mi tamaño. No tenía forma de cuerpo de hombre ni de mujer. Cayó a los pies de la cama, y no podía incorporarse, pues era como sin huesos, sin ligamentos. Luego de unos minutos aquello quiso volver a entrar en mí, pero comenzó una batalla, y mi espíritu que estaba afuera, comenzó a dar vueltas en aquella habitación. El ruido se hizo más ensordecedor y de pronto mi espíritu tomó la Biblia que estaba en una de las tablillas de mi habitación y golpeó en la cabeza a aquel fenómeno, el cual fue destruido. Inmediatamente yo quedé sentado en la cama.
Enseguida comencé a preguntarle a Dios qué había sido aquella visión. Él me dijo: "Rigoberto, te he permitido ver el demonio de Sodoma, que estuvo gobernando tu vida todos estos años, para que le digas a mi pueblo que el homosexualismo es un demonio que se apodera de hombres y mujeres y los hace ser así". Desde aquel entonces comencé a ver cambios en mi persona, no sólo en el área espiritual, sino hasta cambios físicos. Inmediatamente después, pude comprender la seriedad de todo lo que me había ocurrido y el llamado que Dios me había hecho.
P. ¿Cómo puede un creyente ayudar a una persona de trasfondo homosexual?
R. La única forma de ayudar a una persona de trasfondo homosexual, es haciéndolos ver como lo que ahora son, "hijos de Dios". Ningún pecado es grande o pequeño, además que el único pecado que hace que una persona se pierda, es si no recibe a Jesucristo como Señor y Dios de nuestras vidas. La homosexualidad es tan sólo un estilo de vida igual que cualquier estilo de vida. Todos procedemos de un estilo de vida y es necesario que abandonemos nuestro viejo estilo de vida y abracemos el estilo de vida que Jesucristo nos ofrece en su reino. Si comenzamos a ver esto desde este punto de vista, entonces los vamos a recibir, aceptar, amar y tratar como lo que son, una vez que reciben la salvación que es por gracia. Entonces, ya no son más homosexuales, sino hijos de Dios que luchan en contra de un estilo de vida pasado. ¿Acaso no luchan todos los cristianos con un viejo estilo de vida, y siguen siendo hijos de Dios? (2 Corintios 5:17 "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron he aquí todas han sido hechas nuevas").
P. La familia y los amigos, ¿qué papel juegan en esta restauración?
R. Mucho, pues ellos son los que tienen que poner de su parte para entender o aceptar, aún sin entender el proceso por el cual está pasando la persona. La misma familia y todos los que lo rodean deben buscar ayuda y consejería para ver qué hacer o qué no hacer; qué decir, y qué no decir. Esta no es una situación del individuo, es una situación de toda la familia y de todos los allegados, así como de la misma iglesia en su totalidad. Desde el pastor, hasta la última oveja que llegó a la congregación. He aprendido que el Señor cuando quiere que nos capacitemos en algo, nos envía una problemática para a través de ésta, llevarnos al conocimiento y a la comprensión de esta condición, y así capacitarnos en ello. Estamos aquí para ser capacitados en todo, Dios no llama a los capacitados, Dios llama a los no capacitados y luego los capacita. Así la gloria es y será siempre de Él, y sólo de Él.
P. En pocas palabras, ¿qué proceso conlleva la restauración de un ex homosexual?
R. Lo más importante de todo proceso de restauración está en Romanos 12:2 que dice así: "Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento?" La paciencia será uno de los frutos necesarios de todos aquellos que quieran ver este milagro realizarse. Recordemos que una cosa es la salvación y otra cosa es la sanidad. Una vez el individuo entra en el pacto de la salvación este pacto lo hace acepto a Dios, pero el caminar en este proceso será uno largo y tedioso, en el cual tendrán que estar preparados tanto el pastor como la congregación, así como los allegados para saber esperar lo que sólo el camino de santificación del Espíritu Santo puede completar. Recordemos que el que comenzó la buena obra en nosotros, el mismo la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Este asunto de la sanidad es lo mismo que ocurre con un paciente de cáncer o de la persona diagnosticada con S.I.D.A. Hay un largo proceso que caminar y muchas áreas que tener en consideración para alcanzar la victoria final. Muchos medicamentos y muchas terapias de todo tipo para así lograr esa restauración.
P. ¿Qué palabras diría a nuestros lectores, en especial a aquellos que anhelan el cambio en sus vidas?
R. Que hay una verdad que encontrar, y es Jesucristo, para que esta verdad derrumbe toda mentira que el enemigo haya sembrado hace muchos años atrás en la vida de alguien. Amigo que estás buscando la salida... Hay una herencia a la que tú al igual que yo tenemos derecho. Hay un lugar en la mesa del Rey, a pesar de lo que piensen o digan todos los demás... donde no importan tus cicatrices o tu incapacidad por causa de aquellos sucesos pasados. El Rey de gloria te ha escogido para que comas siempre, en su mesa, en la mesa del Rey. Levántate y ocupa tu lugar, te pertenece. Tu herencia ya ha sido debidamente reservada por nuestro Padre Dios y nadie te la podrá quitar jamás...
P. Pastor, ¿qué mensaje daría en estos momentos en dónde el tema de la homosexualidad y los logros que han tenido se ha tornado en un tema candente de discusión mundial?
R. Si voy a hablar de esto sinceramente tendría que decir que siempre que el mal toma lugar y avanza, conforme a la historia bíblica, y voy a decirlo con respeto para todos, es por la dejadez del pueblo de Dios. La homosexualidad no es un "issue" (asunto) de este tiempo, sino uno de mucho, pero mucho tiempo atrás. Creo que por muchos años no se ha puesto la mano a este asunto, dejando casi siempre sin la atención debida, conforme al plan de Dios para estos grupos. Jesucristo murió por todos los pecadores, inclusive por estos hermanos homosexuales (los llamó así puesto que la misma Palabra me dice que debemos llamar las cosas que no son como si fueran). Ellos también han estado incluidos en el pacto de la salvación, pero el desconocimiento de la forma y la manera de cómo tratar el asunto nos ha hecho darles la espalda, y lo que ha sucedido es que la situación se ha agravado. Óseas 4:6 dice: "Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento". Siempre que comenzamos a perder las guerras contra el enemigo no es que Él se ha fortalecido, sino mas bien que el pueblo de Dios se ha debilitado. Eso es lo que la Biblia nos ha mostrado desde sus comienzos. Creo que es hora de que nos pongamos de pie, tomemos la autoridad que nos da la Palabra y nos coloquemos en la disposición de ganar esta guerra. Pero también hay que recordar que ninguna guerra se gana sin antes establecer las estrategias, y sin preparar al ejército para la victoria. Es tiempo de comenzar a hacer lo que hace tiempo debimos hacer: preparanos y capacitarnos en todas las áreas necesarias. La Palabra de Dios dice que donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia.
Dios mismo está mostrándonos las cosas donde están, para que nosotros, los hijos de Dios, nos pongamos en marcha, no para pelear contra los políticos, ni contra los grupos homosexuales, sino contra nuestras limitaciones, las cuales no nos están dejando ver el propósito de Dios conforme a su eterno plan de salvación para todos los hombres. Así que, "levantémosnos y edifiquemos".
Amado lector, Dios tiene el poder para liberar a los que manifiestan inclinaciones de homosexualidad, travestismo, lesbianismo, etc., debido a que la Biblia dice que "El que los creó en el principio, varón y hembra los creó" (Génesis 1:27). Dios no creó un tercer sexo, sólo varón y hembra. No te confundas, ni permitas ser confundido por lo que digan los demás o por las nuevas ideologías globalizantes. Muy dentro de ti sabes cuál es la verdad, la verdad de Dios, el Creador.
La Iglesia de Cristo no debe ver la situación homosexual actual como el mundo la ve, debemos verla a través de los ojos de Dios y actuar, porque Él mismo estableció en Habacuc 2:14 que "la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Dios, como las aguas cubren la mar", y cuando esto suceda, lo que ahora estamos viviendo sólo será historia para recordar, y el nombre de nuestro Señor Jesucristo será glorificado, exaltado y engrandecido.