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EE.UU. - ( AGENCIALAVOZ.COM ) El Evangelista Luis Palau terminó el año 2007 con un viaje a China, donde predicó el evangelio en tres ciudades.
Palau predicó en iglesias aprobadas por el gobierno en las ciudades de Beijing, Hangzhou y Sshangai. Su hijo Andrés lo acompañó y compartió su testimonio personal varias veces durante el viaje.
Palau predicó en iglesias aprobadas por el gobierno en las ciudades de Beijing, Hangzhou y Sshangai. Su hijo Andrés lo acompañó y compartió su testimonio personal varias veces durante el viaje.
En una de las iglesias, 8 mil personas llenaron un santuario diseñado para sólo 5 mil. La organización de Palau informa que durante las reuniones en china, más de mil personas reconsagraron sus vidas a Cristo.
En lo que concierte a expectativas para el 2008 Palau dijo que “el 2008 si Dios quiere va a ser un año de gran cosecha, las puertas en América Latina están abiertas. Jesucristo dijo: Yo en puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar y todos los que estamos envueltos en la evangelización, todos los que estamos comprometidos con Cristo, para ganar almas para el Eterno Reino de Dios, para la bendición de las familias, para levantar las naciones del mundo de habla Hispana, tenemos que entregarnos de lleno a obedecer la Gran Comisión”. Agregó además que “mi gran convicción es que el mejor año de todos está delante de nosotros, si lo aprovechamos en el nombre del Señor, en el poder del Espíritu Santo, nos atenemos a lo que la Palabra del Señor dice y llamamos a las almas a la fe, al arrepentimiento y a la entrega a Jesucristo. ¡Ánimo hermanos para el 2008!”.
En lo que concierte a expectativas para el 2008 Palau dijo que “el 2008 si Dios quiere va a ser un año de gran cosecha, las puertas en América Latina están abiertas. Jesucristo dijo: Yo en puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar y todos los que estamos envueltos en la evangelización, todos los que estamos comprometidos con Cristo, para ganar almas para el Eterno Reino de Dios, para la bendición de las familias, para levantar las naciones del mundo de habla Hispana, tenemos que entregarnos de lleno a obedecer la Gran Comisión”. Agregó además que “mi gran convicción es que el mejor año de todos está delante de nosotros, si lo aprovechamos en el nombre del Señor, en el poder del Espíritu Santo, nos atenemos a lo que la Palabra del Señor dice y llamamos a las almas a la fe, al arrepentimiento y a la entrega a Jesucristo. ¡Ánimo hermanos para el 2008!”.
