viernes, 29 de mayo de 2009

Concilio Nacional Evangélico del Perú. No participara en la marcha de igualdad religiosa


Apreciados Hermanos:

PERU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Es grato dirigirnos a ustedes, saludarles en el señor y comunicarles que el día 25 del presente se llevó a cabo una reunión extraordinaria de representantes de las denominaciones, organizaciones misioneras y organizaciones de servicio miembros del CONEP. Esta reunión tuvo el carácter de consulta sobre la participación de la institución en la anunciada marcha del 11 de junio del presente año.

Cabe mencionarles que los presentes acordaron por unanimidad que el CONEP no participe en esta marcha, no por estar en contra de la libertada e igualdad religiosa en el país, sino por razones conceptuales y de estrategia. Acuerdan también la constitución de una comisión especializada y permanente que trabaje el tema incluida una estrategia de largo plazo.
Esta decisión está fundamentada en las consideraciones referidas a la tarea pendiente en la construcción de un régimen de igualdad religiosa en el Perú y en el esbozo de estrategia en esta materia, explicitamos en reglones siguientes.


LIBERTAD E IGUALDAD RELIGIOSA EN EL PERÚANTECEDENTES
1.- El Perú de hoy se muestra cada vez más plural en lo cultural, particularmente en el campo religioso. La hegemonía religiosa que por muchos años ha ejercido la Iglesia Católica Romana, paulatinamente comparte el escenario con un creciente pluralismo. Sin embargo, el ordenamiento jurídico reconoce a las iglesias evangélicas, pese a su arraigo histórico, sólo como asociaciones civiles. Este hecho soslaya el principio de igualdad de oportunidades.
2.- Una mirada retrospectiva de los procesos vividos en el Perú, nos muestra que en la lucha por la libertad religiosa han intervenido diferentes sectores de la sociedad civil, incluidas las iglesias evangélicas. Las modificaciones en los regímenes constitucionales, en lo que respecta a la relación Estado y confesiones religiosas, muestran también que el proceso ha sido largo.
3.- No obstante el creciente pluralismo en la sociedad, la realidad muestra situaciones de discriminación y exclusión: el contenido religioso y católico romano de la juramentación para el desempeño de cargos públicos, el curso de religión en la escuela pública de nivel primario y secundario, los símbolos católicos en dependencias del Estado, la edificación de símbolos católicos en plazas y parques con fondos públicos, beneficios tributarios a determinada confesión, etc.
4.- En el actual Congreso de la República hay dos proyectos de ley sobre libertad e igualdad religiosa (Cabanillas y Castro respectivamente). Ambos se encuentran en la Comisión de Constitución con un predictamen. La lentitud con la que esta Comisión ha atendido estos proyectos, parece indicar que en los legisladores no hay voluntad para aprobar el dictamen y pasar al pleno del Congreso. Aun si pasara, parece no haber condiciones para su aprobación. Hay que tener presente que la actual legislatura está por concluir.


TAREA PENDIENTE
1. Me parece importante, por lo menos del lado de la sociedad civil, tener un marco conceptual de esta lucha. La igualdad jurídica en el ámbito religioso forma parte del proceso de democratización de la sociedad en la medida en que ella está relacionada con la justicia, el pluralismo y la igualdad de oportunidades para todos. Si la libertad e igualdad religiosa es un derecho inherente al ser humano y si los derechos humanos son el conjunto de facultades que en la sociedad concretan las exigencias de la dignidad humana, entonces éstas deben ser no sólo reconocidas por el ordenamiento jurídico sino también aplicadas en toda su extensión.
2. Los efectos prácticos de este marco conceptual es que la lucha por la igualdad religiosa debe incluir la afirmación de nuestra ciudadanía, la de la institucionalidad y la coordinación entre los diferentes actores sociales. Este derecho no es sólo de evangélicos.
3. El campo de batalla no está dado sólo por la normatividad jurídica existente, sino fundamentalmente por la construcción de una sociedad de ciudadanos y ciudadanas reales. Es decir, los evangélicos deberíamos estar preocupados no sólo por conseguir igualdad jurídica con las demás confesiones –la cual es importante-- sino fundamentalmente involucrarse activamente en la construcción de una sociedad sin exclusiones.
4. Incorporar el asunto de la libertad religiosa en la agenda pública, en la medida en que se trata de un derecho no sólo de evangélicos sino de todos los ciudadanos. Si la agenda pública incluye temas y problemas económicos, sociales, políticos y culturales de la sociedad, el de la libertad e igualdad religiosa debe ser articulado como un bien común y convertido en centro de atención de los diferentes sectores de la sociedad.
5. En este sentido, la experiencia de la lucha que logró la modificación del artículo cuarto de la Constitución de 1860, muestra cómo el hacer de la libertad de cultos un asunto de interés común, facilitó la decisión política de entonces.
6. Colocar un tema en la agenda pública, demanda la participación de las diferentes confesiones religiosas como actores sociales y el desarrollo de una estrategia concertada de incidencia a partir de ellas para comprometer la participación de todos los sectores sociales y políticos del país.
7. Es necesario, más allá de la aprobación de una ley, construir en el país una cultura de libertad religiosa. Esto significa reconocimiento y respeto de la diversidad religiosa y que, por tanto, los legisladores y operadores jurídicos entiendan que las normas son de aplicación universal. Hay que tener presente que el problema de la discriminación religiosa, no es sólo de naturaleza jurídica sino también de educación y de cultura democrática.


ESBOZO DE UNA ESTRATEGIA DE TRABAJO POR LA IGUALDAD RELIGIOSA
El trabajo por la libertad e igualdad religiosa debe ser desarrollada en dos planos que se complementen: el marco conceptual y la acción política.
1. El trabajo conceptual
1.1. Frente interno (CONEP): denominaciones, organizaciones misioneras y organizaciones de servicio.
a. Articular un lenguaje común.
b. Elaborar una plataforma de acción consensual1.2. Frente externo (otras instituciones evangélicas)a. Diálogo: Ponerse de acuerdo en lo que se quiere lograr y en los procedimientos.
b. Elaborar una plataforma de acción
2. Acción política
2.1. Construcción de una democracia de ciudadanos (as) reales.
Entender que la lucha por la igualdad religiosa se concreta en esta perspectiva.
2.2. Alianzas estratégicas: sociedad civil, comunidad política, medios de comunicación.
2.3. Elaboración de un proyecto de ley que exprese las convicciones y las aspiraciones de la comunidad evangélica y la sociedad en general.
2.4. Cabildeo: ¿Con quién? ¿Para qué? Poner en marcha una estrategia de incidencia pública.
2.5. Poner en la agenda pública el tema de la libertad e igualdad religiosa.
2.6. Otros pasos: pronunciamientos públicos, marchas, información a la comunidad internacional, etc.
2.7. Contribuir en la creación de condiciones favorables para la aprobación de la iniciativa de ley.
2.8. Todo esto indica la necesidad de pensar colectivamente en un proceso que será de largo plazo y que requiere ser abordado desde una perspectiva integral
2.9. El CONEP, ¿con quién se sienta para dialogar y concertar esta estrategia? En este caso es importante el trabajo institucional porque son las instituciones representativas las que dan sostenibilidad a gestiones de esta naturaleza.
Agradeciéndoles por la atención que a la presente se servirán prestar, quedamos como sus servidores en Cristo Jesús.

Rev. Darío López Rodríguez
Presidente

Janett Rojas Huerta
Secretaria

Víctor Arroyo
Director Ejecutivo

 
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