Templo Satánico alega a la libertad religiosa para saltarse una ley que impone una moratoria de 72 horas para realizar un aborto. |
EE.UU.-(AGENCIALAVOZ) Templo Satánico, una organización que se define desde su nombre y que es muy activa en los últimos años, ha denunciado al Estado de Missouri. El origen está en el caso de una mujer que acudió a una clínica abortista para que pusiese fin a la vida de su hijo. La clínica le indicó que, a partir de ahí, tendría que esperar 72 horas, un plazo que viene previsto por la ley en ese Estado.
El objetivo de la ley es darle la oportunidad a las madres de replantearse su decisión, y seguir adelante con el embarazo. Pero Mary (no es su nombre real) lo tenía del todo claro, y según la historia que cuenta The Daily Beast, escribió una carta defendiendo su derecho a acabar con la vida de su hijo, en función de sus creencias satánicas.
En la carta, que publica el diario estadounidense, Mary dice: “Como adherente a los principios de Templo Satánico, las creencias religiosas que mantengo sinceramente son”, y entonces detalla cuatro ideas. La primera de ellas es que “mi cuerpo es inviolable, y está sujeto sólo a mi voluntad”.
Luego señala que ella toma “cualquier decisión sobre mi salud, basada en el mejor entendimiento científico del mundo, incluso si la ciencia no casa con las creencias religiosas o políticas de otros”. Su cuerpo, dice en tercer lugar, incluye “tejido fetal o embrionario”, en referencia al bebé. Y, por último, señala que “yo, y sólo yo, decido si mi cuerpo inviolable ha de seguir embarazado o podría, bajo mi conciencia, independientemente de la actual o futura condición de cualquier tejido fetal o embrionario, tomar esa decisión”. La carta termina con estas palabras: “Les pido, respetuosamente, que me permitan tener un aborto hoy”.
Nada más entregar la carta, Templo Satánico presentó una demanda contra el Estado de Missouri por hacer cumplir la ley de las 72 horas, y no facilitarle ese aborto en el momento. La base legal para su demanda es la Ley Federal para la Restitución de la Libertad Religiosa. Según recoge The Daily Beast, es la misma ley a la que recurren los grupos cristianos para evitar que se faciliten métodos contraceptivos a mujeres, o que se elaboren tartas para bodas entre homosexuales.