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La localidad de Harrisonburg, en el estado de Virginia, ha sido lugar de una nueva batalla por la libre expresión en los Estados Unidos. Ahí se localiza la iglesia Valley Church of Christ, la cual decidió mostrar su postura a favor de la vida de manera visible y clara: en una de las cercas que delinean la propiedad colocaron dos anuncios con temática provida.
El primero muestra una cita bíblica, Jeremías 1,5: “Antes de formarte en el vientre de tu madre ya te conocía” junto a la cara de un bebe. El segundo incluye una frase de Madre Teresa: “Es una pobreza que un niño muera para que tú vivas como quieres” acompañada por la imagen de un bebé en un par de manos.
La Iglesia recibió un carta del departamento de división y distribución de zonas, en la que se le comunicaba que tenían diez días para retirar los anuncios ya que habían recibido una queja al respecto.
La misiva indicaba que la iglesia está violando una sección del código local en cuanto al uso de anuncios, pancartas y banderas, lo cual es una ofensa menor castigada con hasta doce meses de carcel incluida una multa de hasta $2,500 USD.
El Rutherford Institute, una organización a favor de la libertad, ha representando a la Iglesia ante la demanda por parte de la municipalidad de retirar los anuncios a favor de la vida que están dentro de la propiedad de la iglesia. Los abogados del instituto han declarado que las acciones de la ciudad de Harrisonburg constituyen una discriminación de la Iglesia, lo cual es una clara violación de la Primera Enmienda.
La Primera Enmienda de la Constitución de los Estado Unidos dice lo siguiente “El Congreso no hará ley alguna con respecto a la adopción de una religión o prohibiendo el libre ejercicio de dichas actividades; o que coarte la libertad de expresión o de prensa o el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente, y a solicitar al gobierno la reparación de agravios”.
“En virtud de la Primera Enmienda, el Gobierno no tiene autoridad para escoger y elegir qué tipo de discurso se aprueba”, dijo John W. Whitehead, presidente del Instituto Rutherford.
Y continuó: “Si bien estamos contentos de que funcionarios de la ciudad de Harrisonburg se apresuraron a corregir las cosas en este asunto, este no es más que otro ejemplo entre cientos de incidentes que tienen lugar en todo el país en el que hablar y realizar actividades de expresión que el Gobierno percibe y considera como controvertidas, políticamente incorrectas o impopulares, soncriminalizados, encarcelados, censurados o silenciados.
El Instituto terminó diciendo que precisamente la Primera Enmienda existe para proteger la libertad de expresión que tienen los ciudadanos y que lo que la ciudad está haciendo con la Iglesia es inadmisible.
