Elegida el pasado martes como jueza de la Corte, la jueza afirmó que en Costa Rica hay homofobia, xenofobia, racismo y antisemitismo.
Fabricio Alvarado, diputado del cristiano Partido Restauración Nacional, fustigó la posición de la jueza Odio y considera que sus declaraciones «dejan muy mal parado al país». «Lamento que una persona con ese pensamiento nos represente en la Corte. El aborto es un crimen», sostuvo.
Sobre tipos de discriminación, Alvarado expresó que él agregaría la «cristianofobia» pues cualquiera con una posición contra el aborto o matrimonio gay es blanco de ataques.
La mayoría de los jueces, abortistas
Mario Redondo, legislador de Alianza Demócrata Cristiana, dijo que con esas declaraciones la nueva jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos «evidenció que la mayoría de los jueces son proaborto».
«Esto es contrario a la Convención Americana de Derechos Humanos, que dice que la vida es inviolable desde la concepción», alegó Redondo. Elizabeth Odio expresó en la entrevista que en el 2015 no debería haber discriminación.
No hay homofobia
El diputado del también cristiano Partido Renovación Costarricense, Gonzalo Ramírez, considera que en Costa Rica no hay homofobia.
«En cualquier lugar puede haber una pareja del mismo sexo dándose un beso y agarrados de la mano y nadie agrede. Detrás de esas manifestaciones lo que vemos es otra cosa: promover el matrimonio entre el mismo sexo cuando la unión hombre y mujer es la que se debe defender», dijo.
Acerca de la posición de la jueza sobre el aborto, Ramírez opinó: «El niño no es parte del cuerpo de una mujer y hay que tener autoridades que ayuden a salvaguardar la vida de los no nacidos. Una persona nombrada jueza de derechos humanos no puede decir que matar a seres humanos no es un crimen», agregó.
El obispo de Cartago, Mons. José Francisco Ulloa, expresó su admiración por Odio y dijo que para el país es un honor que ella haya sido nombrada jueza de la Corte. Coincidió con Ramírez, eso sí, en que el aborto «es un asesinato», y añadió: «En la Iglesia católica no hay homofobia». Y aseveró: «Nosotros como Iglesia católica nunca rechazamos a personas con inclinación sexual diferente, porque son hijos de Dios».