Rick Jones dijo que alguien lo había golpeado, dejando moretones en la cabeza y el rostro, y habría marcado un insulto hmosexual en su brazo, como parte de una serie de ataques escalonados desde Abril hasta Junio.
Jones, de 21 años, dijo a la televisión local en Junio que él creía haber sido blanco de las agresiones por el hecho de ser homosexual.
Jones también estaría implicado de haber pintado con spray un insulto en la casa de su familia, lanzado una roca y un coctel Molotov por una ventana de su casa, grafitear la pizzería de su familia y también asaltar y robar 1.000 dólares del negocio familia.
La oficina del Sheriff del condado de Millard encontró discrepancias en la evidencia del caso, y al final Jones terminó admitiendo haber perpetrado el acoso él mismo.
Jones podría enfrentar cargos por entregar falsos informes y quema imprudente.
Su abogado dice que los incidentes fueron un grito de ayuda de Jones hacia las personas cercanas, y Jones nunca cayó en cuenta de cuánta atención recibirían.
El abogado Brett Tolman dijo que Jones ha comenzado desde entonces un tratamiento para su salud mental.
tolman dijo que su cliente nunca tuvo intenciones criminales y alabó la respuesta de la comunidad ante las falsas acusaciones, diciendo que la avalancha de apoyo luego de que las acusaciones de “crímenes de odio” se hicieran públicas fueron, de todas formas, un buen mensaje.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, fue uno de los que públicamente declararon su apoyo a Jones, cuando éste denunció los “crímenes de odio”. Cox dijo el martes que se siente aliviado de que las acusaciones fueran falsas, y expresó preocupación por Jones y su familia.
Tolman también uso los falsos crímenes como evidencia de que los homosexuales enfrentan discriminación.
“Creo que es una buena evidencia de las dificultades que enfrentan los miembros de la comunidad homosexual”, dijo tolman, “y algunos hacen mejores elecciones que otros.”