Ha creado en el Departamento de Estado el cargo de enviado especial para fomentar los derechos del colectivo LGTB. Además, ha nombrado a seis embajadores homosexuales, no por sus méritos diplomáticos, ya que muchos ni siquiera lo son, sino por su condición sexual. |
En el exterior el Ejecutivo de Obama ha utilizado métodos como la presión a países en vías de desarrollo y fuertes subvenciones a aquellas naciones que se plieguen a dicha ideología. Aunque no en todos los países lo está teniendo fácil pues por ejemplo África ya ha denunciadolos intentos del gobierno de Estados Unidos para que se realicen ciertas leyes y políticas.
De este modo, el presidente de EEUU en su empeño de complacer a este todopoderoso lobby ha dado un paso más allá lanzando una ofensiva diplomática a través de sus influyentes embajadas para introducir la agenda gay en dichos países.
Este es un tema primordial para Obama. Tanto que lo ha convertido en un asunto de primer nivel en su Ejecutivo y para ello en el Departamento de Estado ha creado la figura del enviado especial para los Derechos Humanos de las personas LGTB. El propio secretario de Estado, John Kerry, dijo el día que inauguró este cargo que “la defensa y promoción de los derechos de los LGTB son el núcleo de nuestro compromiso con la promoción de los derechos humanos en todo el mundo”.
Casi la totalidad de los embajadores gays nombrados por Obama carece de experiencia diplomáticaEl primer enviado especial para los Derechos Humanos de los gays es Randy Berry, un diplomático que venía de ser cónsul general de EEUU en Holanda. Abiertamente gay, su nombramiento estuvo precedido por las presiones a su favor del lobby LGTB como Human Rights Campagin y la International Lesbian and Gay Human Rights Commission.
No es casual que estos grupos de presión hayan puesto sus ojos en la diplomacia estadounidense. Para ello, crearon ya en 1992 Gliffa, un grupo formado por empleados y diplomáticos gays del Departamento de Estado. Entre los fundadores se encuentran importantes embajadores homosexuales y en su página web presumen que ya cuentan con cientos de miembros dentro de estas oficinas de asuntos exteriores.
En la actualidad hay seis embajadores de Estados Unidos que han confesado abiertamente su homosexualidad. Algunos de ellos son personas muy cercanas al presidente de Estados Unidos y al Partido Demócrata. Otros vienen avalados por los propios lobbies.
Los diplomáticos son: James Costos (embajador en España), Ted Osius (Vietnam), James Brewster (República Dominicana), John Berry (Australia), Rufus Gifford (Dinamarca) y Daniel Baer (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, OSCE).
James Brewster (República Dominicana)
El embajador estadounidense en República Dominicana no ha parado de protagonizar polémicas en la isla caribeña desde que llegase al cargo. Tanto el Gobierno como la Iglesia Católica le han acusado de injerencias en la política interior por sus intentos de introducir la agenda gay en el país. Hasta tal punto que tanto el diplomático como un senador demócrata de EEUU escribieron a Francisco para que callara al cardenal de Santo Domingo.Brewster no procede de la carrera diplomática sino que es una persona cercana al presidente Obama como uno de sus principales asesores en los asuntos LGTB. De hecho, era el copresidente del Consejo de Liderazgo LGTB del Comité Nacional Demócrata, cargo que ocupó también durante la campaña electoral de 2012 que volvió a ganar Obama.
Ted Osius (Vietnam)
El diplomático Ted Osius tiene la misión de promover el lobby gay por el sudeste asiático. Casado con Clayton Bond, ambos se dejan ver juntos en los actos oficiales. Con dos hijos adoptados se han convertido en el gran símbolo de la comunidad gay local.Entre sus objetivos está el convertir el país en un destino turístico para los homosexuales y así atraer el “dólar rosa”. En una reciente entrevista, Osio afirmaba que la gente en Vietnam “nos ve como una pareja homosexual con hijos que sirve a nuestro país. Espero que la gente lo encuentre inspirador”. Osius además ha sido uno de los más gays más influyentes en la administración norteamericana puesto que fue cofundador de Glifaa.
Rufus Gifford (Dinamarca)
El actual embajador estadounidense en Copenhague es una de las personas más cercanas a Obama. Éste se refería a Gifford de manera informal como el “embajador de la comunidad gay”. Muy influyente en Obama tampoco viene de la carrera diplómatica y fue fichado por el director financiero de la campaña para reelegir al presidente.John Berry (Australia)
Berry es otro de los embajadores abiertamente homosexual nombrado por Obama. Antes de ser enviado a Canberra, no tenía ningún tipo de experiencia diplomática. Hasta ese momento era el jefe de Oficina de Personal de Estados Unidos, teniendo a su cargo más de dos millones de trabajadores. Con aquel nombramiento de Obama, Berry era el funcionario de más alto nivel que se había declarado gay.Daniel Baer (OSCE)
Baer es el actual embajador de Estados Unidos en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Sin experiencia en el mundo diplomático, en su vídeo de presentación como embajador dedica la mayor parte a mostrar su condición gay pese a que nada tiene por qué ver con su cargo.James Costos (España)
El embajador en España es uno de los gays más influyentes del momento. Proveniente de la industria del espectáculo, él y su marido son asiduos de la noche madrileña en el barrio de Chueca, la zona preferida por los gays en la capital, e incluso han montado fiestas en su residencia con la élite de este colectivo en Madrid.En una entrevista sobre cómo ayudar al colectivo LGTB desde su puesto aseguraba que “es una cuestión de educación, diálogo y garantía de que todas las voces sean escuchadas. Es algo que podemos hacer. Ese es el poder de mi puesto. En última instancia, mi habilidad es la de dar una voz más potente a personas con problemas, dudas y propuestas”.
“Tenemos que continuar dialogando sobre estas cuestiones. Puedes tener en orden todas las leyes y la protección, pero ¿cómo te deshaces de la homofobia? Esto también es algo con lo que va a tener que lidiar EEUU”.