El autor de la moción a favor de legalizar los vientres de alquiler es Petra de Sutter, un socialista transexual belga. |
ESPAÑA-.(AGENCIALAVOZ) Victoria pequeña, pero importante, de la
dignidad humana contra el comercio del cuerpo humano. El polémico
documento para promover la legalización de las madres de alquiler, más
conocido como Informe Sutter, ha sido rechazado en una votación (16-15) del Comité Social y de la Salud perteneciente a la Asamblea Parlamentaria del Consejo Europeo (PACE).
El autor de tan controvertido documento es Petra de Sutter, un socialista belga conocido por su activismo en defensa del colectivo LGTB. De Sutter, transexual reconocido,
se ha propuesto hacer realidad uno de los objetivos más importantes de
la agenda LGTB: la legalización de las madres de alquiler.
A pesar de que sólo se defendía la legalización de las madres de alquiler, sin fines comerciales, la aprobación del informe Sutter hubiera supuesto el primer paso que conduciría inexorablemente a la legalización completa de los vientres de alquiler bajo cualquier circunstancia.
La PACE, contra de los vientres de alquiler
La PACE mostró su disconformidad con la decisión de encargar a Sutter la redacción de este documento.
Dada su posición como jefe del Departamento de Ginecología en el
Hospital de Gante, que ofrece el servicio de madres de alquiler,
basándose en lagunas legales, no tenía objetividad alguna.
Sutter defiende el negocio de los
vientres de alquiler afirmando que estas mujeres son altruistas y que no
reciben ningún tipo de compensación económica. Sin embargo se conoce que las madres de alquiler reciben contribuciones económicas y que los médicos que operan estos partos, reciben unos bonus económicos más altos.
La victoria de hoy es importante, pero no será suficiente para detener la comercialización de la mujer
La victoria de hoy, si bien es importante, no será suficiente para detener la comercialización del cuerpo de la mujer y de los niños producidos in vitro.
Lo que se necesita urgentemente es una convención internacional
dispuesta a combatir el negocio de los vientres de alquiler, sancionando
a todo aquel que obtenga u ofrezca servicios de madres de alquiler, en
su país o en el extranjero.
Sólo a través del principio de extraterritorialidad las leyes
contra los vientres de alquiler y el tráfico de adopciones podría
llegar a ser eficaz. Si este principio es adecuado para perseguir el
sexo y la pornografía infantil, también podría serlo para el alquiler de
cuerpos humanos.