NASHVILLE .- (AGENCIALAVOZ.COM ) John McCain vinculó esta madrugada la crisis de los mercados de crédito estadounidenses a los "excesos" cometidos por los gigantes hipotecarios Freddie Mac y Fannie Mae. "Y el senador [Barack] Obama, junto a sus amiguetes de Washington, provocó estos excesos a cambio de las aportaciones financieras de Freddie y Fannie.
De hecho, fue uno de los principales receptores de ayudas", aseguró el candidato republicano a la Casa Blanca al comienzo del debate celebrado en Nashville (Tennesse). "La crisis es consecuencia de los excesos de Washington y de Wall Street, y ahora el hombre de la calle va a pagar el precio".
El aspirante conservador optó por endurecer su lenguaje y centrar los ataques en la figura de Obama, para intentar frenar su creciente desventaja en las expectativas de voto para el próximo 4 de noviembre.
En su turno, el demócrata insistió en que el colapso de los mercados de crédito es "consecuencia directa de las políticas de [George W.] Bush, apoyadas por McCain". "El principal problema ha sido la desregulación del sistema financiero, del que usted se ha presentado siempre como un garante", insistió.
Durante el segundo cara a cara entre ambos candidatos, McCain aseguró que si es elegido, ordenará al Departamento del Tesoro compre las hipotecas impagadas y ayude a los propietarios con problemas. Obama, por su parte, volvió a aludir a su compromiso de una rebaja de impuestos para el 95% de los contribuyentes. "No basta con ayudar a los que están arriba, debemos apoyar a la clase media para salir adelante".
Aunque parecía improbable que McCain fuera a someter a Obama a un simulacro de ahogamiento, sus declaraciones habían elevado el tono en las horas previas al debate en Nashville. La campaña del candidato republicano está empezando a mostrar una creciente preocupación, porque el senador por Arizona no está logrando frenar su lento pero seguro desplome en las encuestas.
El aspirante conservador optó por endurecer su lenguaje y centrar los ataques en la figura de Obama, para intentar frenar su creciente desventaja en las expectativas de voto para el próximo 4 de noviembre.
En su turno, el demócrata insistió en que el colapso de los mercados de crédito es "consecuencia directa de las políticas de [George W.] Bush, apoyadas por McCain". "El principal problema ha sido la desregulación del sistema financiero, del que usted se ha presentado siempre como un garante", insistió.
Durante el segundo cara a cara entre ambos candidatos, McCain aseguró que si es elegido, ordenará al Departamento del Tesoro compre las hipotecas impagadas y ayude a los propietarios con problemas. Obama, por su parte, volvió a aludir a su compromiso de una rebaja de impuestos para el 95% de los contribuyentes. "No basta con ayudar a los que están arriba, debemos apoyar a la clase media para salir adelante".
Aunque parecía improbable que McCain fuera a someter a Obama a un simulacro de ahogamiento, sus declaraciones habían elevado el tono en las horas previas al debate en Nashville. La campaña del candidato republicano está empezando a mostrar una creciente preocupación, porque el senador por Arizona no está logrando frenar su lento pero seguro desplome en las encuestas.
Contra la tendencia de los sondeos
El martes, una nueva encuesta de 'The Wall Street Journal' y de la cadena de televisión NBC mostraba a Obama seis puntos por delante de McCain. Y eso, a falta de tres semanas y media para los comicios, indica que los indecisos están empezando a apoyar al senador demócrata. A pesar de las dudas existentes sobre todo sondeo, una diferencia de seis puntos es superior a los márgenes de error.
Así que la campaña republicana necesita mantener una estrategia que vuelva a situar a su aspirante en una posición competitiva. El primer golpe de efecto en esa estrategia fue el nombramiento de Sarah Palin como candidata a la vicepresidencia, que situó al candidato republicano por delante durante unos días. De hecho, la popularidad de Palin es tal que un 26% de los votantes de McCain preferiría en realidad que fuera la gobernadora de Alaska la candidata a la Casa Blanca.
Pero el segundo intento de McCain de dar un giro a la contienda, que fue la cancelación de su campaña para ir a Washington a discutir el paquete de ayudas para Wall Street, terminó en desastre. Así que antes del debate no estaba claro qué podía hacer el veterano senador por Arizona, sobre todo después de haber empatado con Obama en el primer debate y de que Palin perdiera sin ambages en su intercambio con el 'número dos' demócrata, Joe Biden.
Tras el cara a cara en Nashville, el tercer y último debate tendrá lugar el próximo 15 de octubre en la Universidad Hofstra, en el estado de Nueva York.