Por Andrés Oppenheimer
EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) No sé si el senador Barack Obama será un buen presidente si resulta electo el próximo martes. Pero después de ver su reciente anuncio televisivo en español, estoy más convencido que nunca de que si no logra llegar a la Casa Blanca, debería ir directamente a Hollywood.
Si no vieron el aviso, se los recomiendo. Es sorprendente. En él, Obama le habla a la cámara en un español aparentemente fluido, con una pronunciación asombrosamente buena y trata a la audiencia de ''tú'', con la mayor familiaridad. Un logro notable, considerando que Obama no habla una jota de español.
``Compartimos un sueño: que trabajando duro tu familia puede triunfar. Este es el sueño americano. Te pido tu voto. No sólo para mí y los demócratas, sino para mantener este sueño vivo para ti y para tus hijos'', dice Obama en el anuncio.
Según me dicen colaboradores de Obama, el candidato demócrata grabó el aviso en una sola sesión, que duró menos de dos horas, durante una escala de la campaña en Asheville, Carolina del Norte. Un colaborador del candidato me dijo: ``Es muy bueno para vocalizar. Si le das un texto en chino, en media hora te está hablando en chino''.
A principios de esta semana, los asesores de la campaña de Obama le dijeron a la corresponsal política de The Miami Herald, Casey Woods, que, aunque Obama no habla fluidamente en español sí puede entenderlo y que aprendió a hacerlo durante sus días de líder comunitario en Chicago. Es una visión algo generosa: en una entrevista que le hice hace unos meses, el propio Obama me dijo que no habla español y que nunca ha visitado un país latinoamericano hispanohablante.
El aviso, parte del esfuerzo publicitario de $20 millones de la campaña de Obama para captar el voto hispano, sale al aire en emisoras en español de las cadenas de televisión de ciudades tales como Miami, Orlando, Las Vegas y Denver. Será muy importante el día de las lecciones porque la elección puede decidirse en Florida, Nevada, Colorado y otros estados indecisos en los que la población hispana ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, según afirman los colaboradores de Obama.
Según encuestadores del Partido demócrata, aunque las últimas encuestas le asignan a Obama el 65% del voto hispano a nivel nacional, el nuevo aviso sobre el ''sueño americano'' puede hacer crecer esa cifra hasta el 70 por ciento, un porcentaje significativamente superior al 59% del voto hispano que logró el candidato demócrata John Kerry en el 2004.
''Obama conseguirá uno de los porcentajes más altos del voto hispano a nivel nacional de toda la historia política de Estados Unidos'', me dijo el encuestador demócrata Sergio Bendixen.
La campaña del candidato republicano, el senador John McCain, dice que al anuncio en español de Obama es tramposo porque sugiere que Obama habla perfectamente el español.
''Es engañar a la gente. Es como simular algo que tú no eres'', me señaló la vocera de la campaña de McCain, Hessy Fernández. ``Es un ejemplo más de la hipocresía y la arrogancia del senador Obama. Lo que este anuncio deja claro es que es capaz de hacer o decir cualquier cosa para llegar a ser presidente''.
Fernández agregó: ``Cuando tú miras los antecedentes de ambos candidatos, Obama tiene un comercial y John McCain tiene un récord con la comunidad latina''.
Edward Wasserman, un profesor de ética periodística en la Universidad Washington & Lee, me dijo que aunque pocos objetarían que un político estadounidense hiciera un humilde esfuerzo por comunicarse en español con los votantes hispanos, el problema de la actuación de Obama es que está tan bien hecha que muchos hispanos van a decir: ``Hey, es uno de los nuestros''.
''No llega a ser un engaño, pero me hace sentir incómodo'', dijo Wasserman. ``Nos induce a creer que Obama habla perfectamente español y que goza de una cercanía cultural con los hispanos que probablemente no existe''.
''Obama conseguirá uno de los porcentajes más altos del voto hispano a nivel nacional de toda la historia política de Estados Unidos'', me dijo el encuestador demócrata Sergio Bendixen.
La campaña del candidato republicano, el senador John McCain, dice que al anuncio en español de Obama es tramposo porque sugiere que Obama habla perfectamente el español.
''Es engañar a la gente. Es como simular algo que tú no eres'', me señaló la vocera de la campaña de McCain, Hessy Fernández. ``Es un ejemplo más de la hipocresía y la arrogancia del senador Obama. Lo que este anuncio deja claro es que es capaz de hacer o decir cualquier cosa para llegar a ser presidente''.
Fernández agregó: ``Cuando tú miras los antecedentes de ambos candidatos, Obama tiene un comercial y John McCain tiene un récord con la comunidad latina''.
Edward Wasserman, un profesor de ética periodística en la Universidad Washington & Lee, me dijo que aunque pocos objetarían que un político estadounidense hiciera un humilde esfuerzo por comunicarse en español con los votantes hispanos, el problema de la actuación de Obama es que está tan bien hecha que muchos hispanos van a decir: ``Hey, es uno de los nuestros''.
''No llega a ser un engaño, pero me hace sentir incómodo'', dijo Wasserman. ``Nos induce a creer que Obama habla perfectamente español y que goza de una cercanía cultural con los hispanos que probablemente no existe''.
Mi opinión:
Por supuesto que el aviso es engañoso. Pero convengamos que el aviso en español de la campaña de McCain, en el que una voz no identificada sugiere que Obama es un aliado del presidente venezolano Hugo Chávez tampoco es exactamente un modelo de veracidad.
Lo que sí resulta claro es que, si Obama es electo, tendremos un presidente que --además de todas sus otras virtudes-- es un gran actor. Eso puede ser buenísmo, en el sentido de que los muy buenos presidentes tienden a ser muy buenos actores. Pero también puede ser peligroso porque, cuando son tan buenos artistas, nadie sabe cuándo están actuando y cuándo no.
Lo que sí resulta claro es que, si Obama es electo, tendremos un presidente que --además de todas sus otras virtudes-- es un gran actor. Eso puede ser buenísmo, en el sentido de que los muy buenos presidentes tienden a ser muy buenos actores. Pero también puede ser peligroso porque, cuando son tan buenos artistas, nadie sabe cuándo están actuando y cuándo no.